El cineasta senegalés ve a MiradasDoc como un puente entre Europa, África y Latinoamérica.
El senegalés Sébastien Tendeng vive el cine documental desde varios ángulos: no solo es director, sino también productor, así como programador en el festival de cine documental africano francófono Africa Doc, por lo que su visión del floreciente escenario del documental africano es amplia, y sus objetivos, ambiciosos. Tendeng estuvo presente esta semana en el XI Festival y Mercado Internacional de Cine Documental de Guía de Isora MiradasDoc para participar en el Foro de Coproducción África-América Latina y como miembro del jurado internacional que otorga los premios al mejor largometraje y mejor corto documental. El realizador senegalés ve MiradasDoc como un puente para la confluencia entre Europa, América Latina y África. De este último continente dice que “tiene mucho que enseñarle al mundo”.
-En MiradasDoc han estado presentes este año tres jóvenes documentalistas africanas. ¿Qué papel cree que juegan las mujeres del continente en el cine documental?
-Me he quedado gratamente sorprendido de comprobar que en África tenemos películas como las que hemos visto, porque, como todos sabemos, el continente no está preparado para escuchar lo que las mujeres quieren decir. En la presentación de proyectos, para mí ha sido un gran placer ver los temas tan profundos que tratan. Desde la independencia de los países africanos las mujeres no habían tenido mucho espacio en el cine, pero esta nueva generación es muy activa, y no tienen una sola película, sino varias. Particularmente, a Angèle Diabang y Tapiwa Chipfufa las conozco desde hace varios años. Angèle es una mujer muy valiente y el proyecto que presentó aquí tiene que ver mucho con su coraje y su orgullo: en África puedes hablar de mujeres, pero tienes que tener mucha valentía para hablar sobre la intimidad y la sexualidad de las mujeres. Ella, además, produjo hace unos años la película Tchindas, sobre una transexual en Cabo Verde.
-¿El cine documental africano puede tener un papel pedagógico para la formación y concienciación política de la ciudadanía?
-En África si quieres hablar de asuntos políticos tienes que tener cuidado, no debes hacerlo de frente, sino con ciertas estrategias –aunque no en todos los países porque los hay que son libres y puedes decir lo que quieras–. Yo produje en Mauritania la película Retour sans cimetière, un film profundamente político, con un director mauritano. Pues bien, ahora ese director no puede vivir en Mauritania y reside como asilado político en Francia.
-Usted tiene una productora, Impluvium Productions, para potenciar el trabajo de los jóvenes realizadores africanos. ¿Cómo se concreta esa actividad?
-Es una productora que hace exclusivamente documentales y cuya línea editorial va por dos caminos. Por un lado, asuntos políticos pero no tratados frontalmente –no vamos a hacer una película contra un dictador, estamos interesados en la política pero de otra manera–; por otro lado, estamos interesados en cuestiones culturales que tienen fuertes raíces en África y que pueden ser de interés para el resto del mundo. Yo estoy convencido personalmente de que África tiene mucho que enseñarle al mundo.
-¿MiradasDoc puede servir de plataforma para esa proyección del cine africano?
-Bueno, nosotros estamos haciendo algo grande por nuestra parte en Africa Doc y MiradasDoc está haciendo algo grande por su parte, pero en realidad son lo mismo. MiradasDoc lo hace con Latinoamérica porque hay un vínculo lingüístico y nosotros lo hacemos en África con países de habla francesa. Creo que es algo muy bueno que MiradasDoc nos haya invitado para saber lo que estamos haciendo. Culturalmente hay algo que podemos hacer aquí y MiradasDoc será un gran puente, un punto de confluencia entre realidades que se parecen mucho, que son las de África y Latinoamérica, junto con Europa; un puente para unir culturas y profesionales.