El Área de Desarrollo Sostenible y Lucha contra el Cambio Climático, que dirige el consejero Javier Rodríguez, saca a licitación este recurso que posibilitará, en coordinación con la Aemet y el 1-1-2, dar una rápida respuesta a la población en caso de tormenta para reducir así los riesgos, puesto que permite conocer el estado de los cauces en tiempo real.
La isla de Tenerife contará, probablemente en el segundo semestre de 2020, con un sistema único de alerta temprana de inundaciones de barrancos que permitirá conocer en tiempo real el estado de los cauces durante una tormenta. Así lo han explicado hoy, en una rueda de prensa celebrada en el Salón Noble del Palacio Insular, el consejero de Desarrollo Sostenible y Lucha contra el Cambio Climático del Cabildo de Tenerife, Javier Rodríguez, y el gerente del Consejo Insular de Aguas (Ciatf), Javier Davara, quienes avanzaron que ya se ha sacado a licitación la instalación del conocido como Sistema de Alerta Temprana (SAT) por un importe total de 385.875 euros.
El Plan de Defensa frente a Avenidas (PDA) establece que se deben desarrollar las medidas de predicción y vigilancia hidrometeorológica necesarias, y en este marco se ha licitado esta herramienta de ayuda a la decisión que es el SAT, el cual integra los sistemas, datos, modelos y herramientas ya existentes en el Ciatf, con los modelos meteorológicos de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) y las decenas de estaciones pluviométricas existentes en la isla.
“Uniendo estas herramientas obtenemos un nuevo sistema, pionero en Canarias, que nos permitirá conocer el estado de los cauces en tiempo real, así como prever su evolución en función a la información meteorológica disponible. Esto permitirá minimizar los riesgos asociados mediante la correcta gestión de avisos y alertas a protección civil y a la población en general”, asegura Javier Rodríguez.
En una primera fase, este sistema se configurará para los barrancos de El Bufadero (Santa Cruz de Tenerife), Santos (Santa Cruz de Tenerife), El Hierro (Santa Cruz de Tenerife), San Felipe (Puerto de la Cruz), San Juan (Guía de Isora), Infierno (Adeje) y Torviscas (Adeje); todos ellos identificados como Áreas de Riesgo Potencial Significativo de Inundación (ARPSI´s) en el Plan de Gestión de Riesgo de Inundación (PGRI) para la Demarcación de Tenerife.
Por su parte, Javier Davara señala que “el sistema consiste en colocar unos dispositivos llamados aforadores-limnimetros que miden la altura del nivel del agua que discurre por el barranco. “Esta información se completa con los datos que tendremos del software que se instalará y que nos permitirá, tras las previsiones de la Aemet, predecir las zonas de esos barrancos que se inundarán y en cuánto tiempo, con bastante precisión”, subraya.
Tenerife se ha fijado en el modelo implantado en el País Vasco, así como en otras cuencas nacionales y europeas donde conocen con antelación por dónde se va a desbordar el río en época de lluvias”.
En la práctica esto supondrá que a partir de los pronósticos de precipitaciones de la Aemet se puede estimar los caudales que van a discurrir por los barrancos con antelación y, de esta manera, advertir a las áreas de seguridad y protección civil, de modo que puedan tomar acciones.
El consejero indica que uno de los objetivos prioritarios del SAT es mejorar los sistemas y canales de comunicación entre las entidades con competencias en materias de observación meteorológica, protección civil y gestión de riesgos hidráulicos ante situaciones de emergencia.
Asimismo, asociado a este sistema, se elaborará un protocolo de Alerta Hidrológica, de acuerdo al Plan Especial de Protección Civil y Atención de Emergencias por Riesgo de Inundaciones (Peinca), que permita notificar al Centro Coordinador de Emergencias y Seguridad 1-1-2 sobre la situación de dichos cauces ante fenómenos meteorológicos adversos.
La estrecha colaboración entre meteorólogos e hidrólogos posibilita desarrollar este tipo de sistemas capaces de traducir los avisos meteorológicos en avisos hidrológicos. En el caso concreto de Tenerife, esta colaboración se materializó gracias al convenio de colaboración entre el Cabildo de Tenerife y la Agencia Estatal de Meteorología firmado en junio de 2015, que ratificó el compromiso de la construcción del nuevo radar meteorológico en la isla de Tenerife, entre otros.
Los efectos perniciosos de tales inundaciones -conocidas técnicamente como avenidas- requieren un estudio detallado de cada fenómeno, con el objeto de determinar sus causas y, sobre todo, de mitigar sus consecuencias. Para ello interesa conocer y poder prever, con la mayor exactitud posible, la distribución espacial y temporal de las tormentas, así como la magnitud total de cada evento y la intensidad alcanzada en diferentes intervalos de tiempo, los caudales que se generen, y cómo y dónde afectarán en el territorio.