La dirección del zoológico se ha reunión con responsables de los Ayuntamientos de Puerto del Rosario, Tuineje, Antigua y Pájara, y responsables hoteleros de la isla para informarles sobre las normas de seguridad requeridas.

El parque quiere, con este acuerdo, garantizar el bienestar de todos los animales que participan en los desfiles.

La dirección de Oasis Park Fuerteventura ha presentado esta mañana a los responsables de las concejalías de Cultura, Seguridad y Festejos de Puerto del Rosario, Tuineje, Antigua y Pájara,  así como a representantes de asociaciones y del sector hotelero, el Plan de Prevención y Bienestar Animal que deberán poner en marcha en las cabalgatas de Reyes que se celebrarán el próximo 5 y 6 de enero.

Como cada año, desde hace más de 30, el zoológico cede cerca de 70 dromedarios para estos eventos de manera altruista, e informa a las autoridades  y asociaciones responsables de los mismos, tanto administración local como asociaciones y sector turístico, sobre las medidas de seguridad necesarias.

Con el objetivo principal de garantizar el bienestar de los animales que participan en los desfiles, los responsables de Oasis Park han informado en el encuentro sobre los requerimientos obligatorios para la cesión de estos camellos, entre los que se encuentran el recorrido, las zonas obligatorias de descanso, las medidas para el trasporte, las actuaciones recomendadas ante situaciones climatológicas adversas, etc…-. Asimismo, se establecen normas para certificar la seguridad del público asistente a las distintas cabalgatas y eventos donde participen los dromedarios.

“Fuerteventura es la única isla en la que se realiza este tipo de mesas de trabajo en las que se valora in situ las instalaciones, el cuidado y manejo de los dromedarios”, ha señalado Soraya Cabrera, directora de Conservación de Oasis Park, “garantizando así, la integridad física y psíquica de los animales participantes en estos eventos multitudinarios. Si no se confirma la seguridad, no podemos ceder a los animales”.

El grupo de camellos saldrá de la reserva, como cada año el 5 de enero, para que Melchor, Gaspar y Baltasar puedan recorrer la isla llenando de ilusión y regalos a todos los niños.

Normativa actualizada

Todos los años el parque actualiza su normativa para la cesión de los animales e incluye nuevos aspectos que garantizan la seguridad y bienestar, tanto de los animales como de los asistentes a estas cabalgatas.

La normativa incluye aspectos novedosos como la necesidad de cubrir de arena los espacios de transporte, el espacio mínimo requerido para el transporte de cada animal o la distancia de seguridad a mantener entre los camellos y el público asistente a los desfiles.

Naturaleza, cultura y tradición local

La cesión de camellos por parte de Oasis Park Fuerteventura se ha convertido en una tradición anual, con la que el parque colabora de manera altruista para hacer llegar la magia navideña a  todos los rincones de la isla.

Desde 1985 Oasis Park participa cediendo sus camellos gratuitamente a los ayuntamientos de la Isla, a los que informa puntalmente de los cambios en la normativa vigente. De esta forma, se mantiene viva una tradición que comenzó con desfiles de recogida de juguetes para las familias más desfavorecidas de la Isla.

Oasis Park, cuya actividad va más allá de un parque zoológico al nacer sobre los pilares de la tradición y cultura de la tierra canaria, participa una vez más de manera activa en la  cultura, tradiciones e historia de la isla, manteniendo siempre su objetivo de mostrar la naturaleza desde la admiración y el respeto.

La mayor reserva de camellos de Europa

Oasis Park Fuerteventura cuenta con la mayor reserva de camellos de Europa. Con más de 300 animales en su granja camellar, el zoológico cuenta además con un proyecto pionero de  investigación y producción de la leche de camella, apoyado por la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria, la Universidad de Autónoma de Barcelona (UAB) y la King Saud University de Arabia Saudí.

Se trata de un importante proyecto de futuro, ya que implica el desarrollo de un animal, de profundo arraigo popular en Canarias, pero que hasta hace pocos decenios parecía condenado a una extinción segura.