Cada año más de 200 tortugas marinas llegan a los centros de recuperación de fauna de Canarias (casi todas, por problemas relacionados con el impacto de las actividades humanas en los océanos).
Loro Parque se convierte en el nuevo hogar de una tortuga con una historia muy especial. El Acuario de Loro Parque acoge temporalmente a un ejemplar de tortuga boba (caretta-caretta) que fue rescatada flotando en una playa de Gran Canaria como consecuencia de un anzuelo clavado al final de la garganta.
Tras someterla a una operación de urgencia en el Centro de Recuperación de Fauna de Tafira, se decidió que el mejor lugar para recuperar al animal y que tome fuerza para que pueda ser devuelta al mar lo antes posible, es Loro Parque. El equipo de veterinarios y del Acuario introdujo con éxito a la tortuga en los tanques de exhibición, disfrutando ahora de un proceso de rehabilitación que tendrá garantizado todos los cuidados necesarios.
El director adjunto de la Fundación, Javier Almunia, explica que “es fundamental el compromiso ético de un zoológico moderno con los animales que necesitan ayuda, demostrando nuestra responsabilidad y disponibilidad para acoger y albergar a aquellos que necesitan un hogar de forma temporal, siendo fundamental la colaboración con otras instituciones”.
Cada año más de 200 tortugas marinas llegan a los centros de recuperación de fauna de Canarias (casi todas, por problemas relacionados con el impacto de las actividades humanas en los océanos). Gracias a su labor, la mayoría (casi el 90%) pueden ser recuperadas y devueltas al mar.
Loro Parque Fundación refuerza su compromiso con la concienciación de la sociedad canaria sobre la necesidad de conocer, proteger y conservar el medio ambiente y las especies animales.