Las víctimas eran captadas en Nigeria, donde eran sometidas a rituales de vudú para doblegar su voluntad y posteriormente trasladadas a Europa para obligarlas a ejercer la prostitución y cometer pequeños hurtos en la vía pública.
Las mujeres eran acompañadas por miembros de la organización durante todo el trayecto terrestre hasta Libia, desde donde eran llevadas a Italia en precarias embarcaciones y posteriormente a nuestro país por vía aérea.
La líder del grupo, una mujer nigeriana establecida en Alcalá de Henares (Madrid), era la encargada de aleccionar a las víctimas para solicitar asilo en España y así poder prolongar su estancia en el país.
Esta operación se enmarca dentro del Plan de la Policía Nacional contra la Trata de Seres Humanos con Fines de Explotación sexual.
La Policía Nacional ha desarticulado una organización nigeriana dedicada a la trata y explotación sexual de mujeres que actuaba en España, Italia, Alemania y Bélgica. Han sido detenidas 18 personas en Madrid, Tenerife, Bilbao, Cáceres y Benidorm (Alicante). Las víctimas eran captadas en Nigeria, donde eran sometidas a rituales de vudú para doblegar su voluntad y posteriormente trasladadas a Europa para obligarlas a ejercer la prostitución y cometer pequeños hurtos en la vía pública. Las jóvenes eran acompañadas por miembros de la organización durante todo el trayecto terrestre hasta Libia, desde donde eran llevadas a Italia en precarias embarcaciones y posteriormente a nuestro país por vía aérea.
Las investigaciones se iniciaron cuando la Policía detectó que una joven menor de edad, que acudió a dependencias policiales para solicitar asilo, podría estar siendo víctima de trata. Por este motivo, los agentes iniciaron gestiones que llevaron a la identificación de una pareja de ciudadanos nigerianos residentes en Alcalá de Henares (Madrid), como posibles cabecillas de una red de trata, siendo la mujer la encargada de aleccionar a las víctimas para solicitar asilo y así poder prolongar la estancia en nuestro país.
Durante las labores investigativas se pudo establecer la existencia de una arraigada estructura que operaba en diversos países. En España la red actuaba en Santa Cruz de Tenerife y Madrid y a nivel internacional lo hacían en Bélgica, Libia e Italia. En Alemania también se comprobó la existencia de una víctima.
Usurpaban la identidad de personas con rasgos similares
Las víctimas eran captadas en Nigeria por personas cercanas a los explotadores en España que las acompañaban en todo el trayecto terrestre hasta Libia, desde donde eran llevadas hasta Italia a bordo de embarcaciones precarias, utilizadas también por otras redes de trata de seres humanos. Una vez en el país europeo eran atendidas en distintos centros de inmigrantes, hasta que de nuevo eran contactadas por la organización y traídas a España por vía aérea y por mediación de otros miembros de la red, cuyo rol era el de acompañar a las mujeres y facilitarles la entrada a nuestro país haciendo uso de documentos falsificados o auténticos facilitados por otras personas con el fin de acceder a España usurpando la identidad de otras personas con rasgos fisonómicos similares.
Prostitución callejera y pequeños hurtos a sus clientes
Una vez alcanzado su destino, las víctimas eran explotadas en el ejercicio de la prostitución callejera y obligadas además a cometer pequeños hurtos a sus clientes en zonas de gran afluencia turística como el sur de Tenerife, con el fin de saldar la deuda contraída con la organización a la mayor brevedad posible.
En los casos en los que las víctimas no lograran dinero suficiente, eran enviadas a otros países europeos como Italia, Bélgica y Alemania siendo también explotadas allí bajo el control de personas afines a la organización.
En el curso de la investigación, se pudo constatar cómo otra de las víctimas viajó desde Tenerife a Madrid para alojarse en casa de los principales inculpados. Los agentes comprobaron que había sido captada por la organización un año y medio antes cuando contactaron con ella en Nigeria y le ofrecieron venir a España, con lo que asumía una deuda de 35.000 euros con los proxenetas. Antes de iniciar el viaje, la víctima fue sometida a un rito de vudú en su país de origen para doblegar su voluntad y obtener una garantía sobre el pago de la deuda, además de amenazarla de muerte si denunciaba los hechos o incumplía lo acordado.
En el operativo llevado a cabo para desarticular la organización, se ha detenido a 18 personas en Madrid, Tenerife, Bilbao, Cáceres y Benidorm (Alicante) y se han realizado registros en las localidades del El Fraile-Arona (Tenerife), Alcalá de Henares (Madrid), Arganda del Rey (Madrid) y Bilbao (Vizcaya) en los que se han incautado más de 18.800 euros en efectivo, diversa documentación relacionada con las investigaciones, teléfonos móviles y material informático.
“Con la trata no hay trato: denúncialo”
Esta operación se enmarca dentro del Plan de la Policía Nacional contra la Trata de Seres Humanos con Fines de Explotación Sexual, puesto en marcha en 2013, y que dio lugar a la creación de la Brigada Central contra la Trata de Seres Humanos, adscrita a la Comisaría General de Extranjería y Fronteras de la Policía Nacional. Con la puesta en marcha de este plan, la Policía Nacional activó la línea telefónica 900 10 50 90 y el correo [email protected] para facilitar la colaboración ciudadana y la denuncia, anónima y confidencial, de este tipo de delitos.