El barco navegaba desde Surinam a Reino Unido con seis personas a bordo que fueron detenidos como presuntos autores de un delito de tráfico de drogas.
El velero fue adquirido en Mallorca y viajó hasta el puerto de Ayamonte (Huelva) donde la Policía Nacional identificó a varios miembros de la organización; desde allí pusieron rumbo a Tenerife donde los investigados borraron la matrícula del casco de la embarcación.
La Policía Nacional y las autoridades británicas han interceptado un velero que transportaba casi mil kilos de cocaína a bordo. El navío, que había sido adquirido en Mallorca, fue abordado por las autoridades británicas frente a las costas de Gales (Reino Unido). Seis personas que, presuntamente, formaban parte de una organización británica dedicada al tráfico de drogas fueron detenidas. La embarcación se había desplazado meses antes hasta el puerto de Ayamonte (Huelva), donde la Policía Nacional identificó a varios miembros de la organización; desde allí pusieron rumbo a Tenerife, donde los agentes observaron que habían borrado la matrícula del casco de la embarcación.
La investigación se inició en diciembre de 2018 cuando la Policía Nacional recibió información, por parte de la N.C.A. británica (Agencia Nacional contra el Crimen), relativa a una organización criminal de Reino Unido dedicada al tráfico de drogas. En dicha comunicación, las autoridades británicas advertían de que dos de sus miembros tenían previsto desplazarse a Mallorca para adquirir una embarcación con la que, presuntamente, iban a realizar el transporte de cocaína desde Sudamérica hasta España.
En Mallorca, los agentes consiguieron vincular a los miembros de la organización británica con un velero de nombre “Atrevido”. Esta embarcación se desplazó, meses después, hasta el Puerto de Ayamonte (Huelva) donde los investigadores identificaron a otros tres miembros de la organización, quienes se habían desplazado en caravana desde Reino Unido.
Habían borrado la matrícula del velero para dificultar su localización
Posteriormente, el velero se desplazó a Tenerife, donde los agentes comprobaron que los investigados habían borrado la matrícula del casco de la embarcación. Días después partió a Surinam y, desde este país de Sudamérica, emprendió rumbo a las costas de Gales. Allí fue abordado por las autoridades británicas que localizaron 950 kilos de cocaína a bordo y detuvieron a sus dos tripulantes y a otros cuatro pasajeros, todos ellos miembros de la organización, algunos de ellos identificados por la Policía Nacional en Ayamonte (Huelva).