Gracias a la información proporcionada por la División de Cooperación Internacional de la Policía Nacional sobre ese modus operandi.
Las notificaciones moradas de INTERPOL son una herramienta de colaboración entre todas las Policías del mundo, al proporcionar información sobre objetos, dispositivos y métodos de ocultación utilizados por los delincuentes.
El comisario principal Carlos A. Vázquez Ara, jefe de la División de Cooperación Internacional de la Policía Nacional, ha expresado que “la vocación de la Policía Nacional española como garante de los postulados de la estrategia de Seguridad Nacional implica nuestro constante apoyo a todas aquellas iniciativas que dan respuesta a los nuevos retos en materia de seguridad”.
Una alerta de la INTERPOL advierte que las organizaciones delictivas están utilizando servicios de entrega de comida a domicilio para transportar drogas y otros bienes ilícitos, mientras los países han decretado el confinamiento durante la pandemia mundial COVID-19. La notificación morada remitida a los 194 países miembros ha sido posible gracias a la primera información remitida desde la División de Cooperación Internacional de la Policía Nacional. INTERPOL ha recibido informes de la policía de España, Irlanda, Malasia y el Reino Unido en los que se identifican a repartidores de envíos, transportando drogas como cocaína, marihuana, ketamina y éxtasis.
A principios de abril, la Policía Nacional identificó y detuvo a siete personas portando uniformes de conductores de reparto de comida en Alicante y Valencia. Los sospechosos fueron capturados entregando cocaína y marihuana en bicicleta, motocicleta y coche – algunas de las drogas habían sido ocultadas dentro de un falso fondo de mochilas de entrega a domicilio.
En Irlanda, agentes de la Gardai recuperaron 8 kilogramos de cocaína, así como dos pistolas escondidas en cajas de pizza.
“La vocación de la Policía Nacional como garante de los postulados de la estrategia de Seguridad Nacional implica nuestro constante apoyo a todas aquellas iniciativas que dan respuesta a los nuevos retos en materia de seguridad. La notificación morada de INTERPOL exporta e importa conocimiento sobre modus operandi emergentes a todas las Policías del mundo, para que se adopten las medidas preventivas y reactivas contra los delincuentes que aprovechan esta situación de crisis sanitaria”, ha manifestado el Jefe de la División de Cooperación Internacional, Comisario Principal Carlos A. Vázquez Ara.
Alerta de INTERPOL
Sobre la base de estas detenciones, así como de incidentes ocurridos en otros países, INTERPOL emitió una notificación morada para alertar a sus 194 países miembros de este nuevo modus operandi. Las noticias moradas proporcionan información sobre objetos, dispositivos y métodos de ocultación utilizados por los delincuentes – información a la que pueden acceder las organizaciones encargadas de hacer cumplir la ley a través del canal seguro de comunicaciones I-24/7 de INTERPOL.
“Mientras los criminales continúan adaptando sus actividades a un mundo desestabilizado por el COVID-19, las noticias moradas de INTERPOL son herramientas esenciales para permitir que la policía de todo el mundo aprenda de los éxitos de los demás y aborde las tendencias cambiantes de la delincuencia”, dijo Stephen Kavanagh, Director Ejecutivo de Servicios Policiales de INTERPOL.
“Gracias a España, y a otros países que están compartiendo información policial vital a través de INTERPOL, podemos garantizar que la aplicación de la ley en todo el mundo no sólo se mantenga actualizada sobre las amenazas de delincuencia emergentes, sino que se le permita hacerles frente”, añadió Kavanagh.
Servicio de distribución de drogas
Las medidas de confinamiento a nivel nacional han aumentado drásticamente la demanda de servicios de entrega de comida a domicilio y los repartidores de entregas son una imagen común en calles que de otra manera estarían desiertas. Los repartidores pueden ser cómplices, o involuntariamente ser participes en el trafico de drogas. En los casos señalados por INTERPOL, en ocasiones los sospechosos se disfrazaban de repartidores a domicilio. Otras veces, auténticos repartidores de comida a domicilio participaban voluntariamente en la entrega de drogas actuando al servicio de organizaciones criminales, obteniendo un beneficio económico.
Verdaderos repartidores a domicilio también han sido utilizados como involuntarias mulas de drogas. En un caso en Malasia, un repartidor en el distrito de Gombak de Kuala Lumpur, se puso en contacto con la policía y pidió que se inspeccionara su envío a domicilio al sospechar de su contenido. El repartidor había recibido el encargo de entregar un solo pedido de pan hindú, pero el paquete tenía un peso aproximado de 11 kilogramos.