La Policía Nacional y la Guardia Civil han desmantelado un grupo delictivo de origen colombiano que se dedicaba a traficar con drogas entre la península y Canarias. Se trata de un clan familiar con antecedentes por el mismo delito que había retomado su actividad ilícita en abril de 2022. La organización introducía cocaína desde Sudamérica en diferentes aeropuertos peninsulares mediante mulas.
Una vez que la droga llegaba a los aeropuertos principales, se repartía por todo el país. Para llevarla al archipiélago canario, contaban con otro grupo procedente de las Islas y con base en Gran Canaria.
Este segundo grupo usaba tanto mulas por vía aérea como vehículos modificados con huecos para esconder la droga. Así podían viajar por mar entre la península y las islas, disponiendo de más de 30 vehículos para el entramado criminal.
Como resultado de las investigaciones, en junio y julio se realizaron las dos primeras incautaciones de más de 5 y 12 kilos de cocaína en Gran Canaria y Tenerife respectivamente. En estas operaciones se arrestó a dos de los principales miembros del grupo y a un conocido narcotraficante tinerfeño.
Otras detenciones se produjeron a principios de diciembre en el aeropuerto Adolfo Suarez Madrid- Barajas, donde se interceptó a dos personas que actuaban como mulas con más de 17 y 4 kilos de cocaína de alta pureza, la primera procedente de Sudamérica y la segunda con destino a Canarias.
La última operación se llevó a cabo en enero de 2023 en el puerto de la Luz en Las Palmas de Gran Canaria, donde se decomisaron más de 14 kilos de cocaína que uno de los miembros del grupo traía por mar desde Huelva, escondidos en un coche.
A raíz de esta acción se ejecutó la operación con siete registros en las provincias de Santa Cruz de Tenerife, Las Palmas de Gran Canaria, Madrid, Toledo y Málaga.
Se han desarticulado las dos organizaciones con 12 detenidos y la incautación de 54 kilos de cocaína, cinco coches modificados con huecos para el transporte de drogas y más de 75.000 euros en efectivo.
La investigación ha sido realizada por agentes del Equipo de Delincuencia Organizada y Antidroga (EDOA) de la Unidad Orgánica de Policía Judicial de la Guardia Civil de Santa Cruz de Tenerife, el Grupo 41 de la Brigada Central de estupefacientes del Cuerpo Nacional de Policía y la Unidad de Drogas y Crimen Organizado (UDYCO), bajo la dirección del Juzgado de Instrucción nº 4 de Granadilla de Abona y la coordinación de la Fiscalía Especial Antidroga de Santa Cruz de Tenerife.