El presidente del Grupo Socialista en el Cabildo de Tenerife, Pedro Martín, ha reclamado a la presidenta de la corporación, Rosa Dávila (CC), a que “defienda los intereses de Tenerife y exija de una vez a Santiago Calatrava que asuma su responsabilidad” por los graves daños que sufre el Auditorio de Tenerife. Estos daños, que ascienden a varios millones de euros, son consecuencia de los “vicios ocultos” en el edificio, según lo avanza el PSOE.
Martín ha señalado que “el Cabildo ha dado un año de gracia al señor Calatrava para que, finalmente, este diga que no se hará cargo de la dirección de la obra y tampoco asuma el coste de una reparación superior a los 24 millones de euros. ¿Qué es lo que gana el interés público de Tenerife con este acuerdo?”, se ha preguntado.
El Auditorio de Tenerife, una de las obras más significativas de la Isla, fue desde su inicio una construcción polémica debido al elevado coste final, que triplicó el presupuesto inicial de 26,7 millones de euros. Al final, —recuerdan los socialistas—, el proyecto supuso un gasto de 74 millones de euros de fondos públicos, y se identificaron graves daños debido a defectos en su diseño y construcción, “todo ello bajo gobiernos de Coalición Canaria en el Cabildo de Tenerife”.
Tras años de inacción, en mayo de 2022, el grupo de gobierno presidido por Martín acordó en Consejo de Gobierno requerir a Santiago Calatrava la redacción del proyecto de reparación, además de asumir su coste. Se le dio un plazo de 19 meses para entregar el proyecto, que debía estar listo en enero del año pasado. Sin embargo, en noviembre de 2023, el grupo de gobierno (CC y PP, con el apoyo externo de Vox) decidió concederle un nuevo plazo a Calatrava para redactar el proyecto de reparación, decisión que fue recurrida por el arquitecto ante los tribunales, aunque perdió el recurso.
El PSOE señala que, según ha reconocido el Cabildo, será la corporación la que asuma con recursos públicos el coste de la dirección facultativa y de los trabajos de forma subsidiaria, lo que representa un nuevo obstáculo para que, en algún momento, sea la parte privada quien se haga responsable de los costes de las reparaciones. Además, recuerdan que el proyecto se entregó con retraso, algo que el Cabildo atribuye a la DANA sufrida en Valencia. A pesar de que Santiago Calatrava es valenciano, sus estudios de arquitectura se encuentran en Zúrich, Nueva York y Dubái.
No se debe pasar por alto que la última estimación del coste de la reparación se hizo en 2022, con un informe técnico emitido en mayo, que elevaba a 24 millones de euros el coste total de las reparaciones, tanto directas como indirectas.
Pedro Martín ha insistido en que Rosa Dávila debe dejar de permitir que el arquitecto “tome el pelo al conjunto de la sociedad tinerfeña” y exigirle que asuma sus responsabilidades por una obra esencial para la Isla, que tuvo un enorme coste económico y que, sin embargo, sufre daños incomprensibles, por los cuales, en principio, será el Cabildo de Tenerife quien pague y no sus causantes.
El secretario general del PSOE ha recordado a Dávila que, a diferencia de la firmeza mostrada por el gobierno socialista, ella no ha dejado de dar a Calatrava todas las facilidades posibles, sin exigirle las correspondientes responsabilidades.
Pedro Martín reclama a Rosa Dávila que defienda el interés de Tenerife y exija a Calatrava que asuma los daños en el Auditorio.
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— PSOE Tenerife (@PSOETenerife) January 13, 2025