Oscar Izquierdo, presidente de FEPECO, ha mantenido una amplia reunión de trabajo con Ramón Miranda, presidente de la Agrupación Garachiquense A’Gara, en la que analizaron detenidamente la “preocupante situación” en la que se encuentra sumido el municipio norteño.
El máximo representante de la patronal de la construcción ha sido tajante al afirmar que “La isla Baja, en su conjunto, está despoblándose y envejeciendo a un ritmo rápido y frustrante; literalmente se está muriendo, especialmente Garachico, que está perdiendo fuerza a pasos agigantados. No hay iniciativa pública sólida y, en cambio, se están frenando las inversiones privadas de manera inconcebible e incomprensible”.
“Estamos enormemente preocupados. Ante esta situación” –Sostiene Izquierdo–, “su Ayuntamiento, en lugar de fomentar un desarrollo urbanístico sostenible, ordenado y eficiente que atraiga a ciudadanos, pymes y microempresas, está haciendo exactamente lo contrario, obstaculizando sistemáticamente la implantación o ejecución de nuevas obras, poniendo dificultades a la reforma y rehabilitación de edificios con toda clase de obstáculos, algunos de los cuales son razonables y pueden corregirse, pero otros resultan francamente molestos, arbitrarios, grotescos e inadmisibles”.
En ese sentido, Izquierdo señaló que, “en muchos casos, esto deriva en decisiones que deberían tomar los responsables públicos gobernantes en el Cabildo Insular. Garachico está a la deriva y, lo peor de todo, es que está arrastrando a la zona y poniendo en peligro un futuro de estabilidad”.
Ramón Miranda señala que “no podemos hablar de un verdadero ‘Anillo Insular’ en Tenerife si no se contempla una actuación seria y responsable entre los tramos de Icod, San Juan de la Rambla y Los Realejos, sobre todo entre estos dos últimos municipios, debido a la enorme peligrosidad en las carreteras y los desprendimientos que existen actualmente en la TF-5 entre los lugares mencionados.
Por otro lado, la Isla Baja no puede quedar aún más aislada si no se realizan mejoras en las carreteras que conectan con Icod de los Vinos, para unirse al ‘Anillo Insular‘, o bien, si no se lleva a cabo una actuación eficaz y segura en la TF-421, que une los municipios de Garachico y El Tanque y su posterior conexión con el ‘Anillo Insular’ en dirección al sur de la isla”.
Ramón Miranda y Oscar Izquierdo coinciden en que la política de vivienda en los pueblos del noroeste de la Isla, y más concretamente en la Isla Baja, es de máxima urgencia y requiere un compromiso político e institucional entre las distintas Administraciones Públicas. Una buena conexión con el ‘Anillo Insular’ debe ir de la mano con esa política social de construcción, que implica apoyo y facilidades para la implementación de nuevas inversiones. De esta manera, se logrará que los ciudadanos del municipio no se vayan. Es necesario construir, tanto en el caso de proteger el patrimonio como en los barrios de medianías, ya que están experimentando un despoblamiento progresivo y, por lo tanto, un envejecimiento acelerado que hace plausible que muchos de ellos puedan tender a desaparecer.
Ramón Miranda insiste en que “el Puerto de Garachico, construido en 2008 y finalizado en 2012 por el Gobierno de Canarias con una inversión de 35 millones de euros, debe ser el motor del desarrollo económico y social del noroeste de Tenerife y, por extensión, del norte de la isla. Su conexión con la isla de La Palma ha sido, es y será, la línea estratégica que no se puede perder de vista. La inversión está hecha, pero han pasado 12 años sin darle la eficiencia y operatividad que todos habríamos deseado”.