En un país como España, en un pueblo como El Fraile, ¿qué puedes hacer cuando te quedas en la calle y nadie te da trabajo por tu edad, salud o educación? En la Reserva Natural Punta de Rasca en Arona vive una familia que nos cuenta su historia, su vida dentro de una tienda de campaña.

José Caro Soto de 48 años y Mariluz Gómez Fariña de 53 años, Pepe como le gusta que le llamen, viene de San Fernando (Cadiz), dónde trabajó en el Puerto de Santa María, es un humilde Peón de Albañil, que llegó a Tenerife buscando un futuro que no encontró en su tierra natal.

Pepe por medio de un familiar envío el anticipo de un mes de alquiler de un piso aquí en el sur de Tenerife, cuando llegó la casera le pidió dos meses más o tenía que irse.

El hombre estuvo solo dos días en el piso y a la calle, desde ese momento empezó su calvario, ha tenido que dormir en la calle, en cajeros, a la intemperie, ha recibido algunas ayudas que solo le han servido para solventar momentáneamente su situación y come todos los días en el comedor social “La buena estrella” de EL Fraile. Pepe nos cuenta “ellos han sido mi familia aquí, tengo mucho que agradecerles”,  gracias a la enorme labor de “La buena estrella” y al amparo que en cierta medida les da a gente como Pepe, se ha podido empadronar en el comedor social.

Pepe y su mujer deambulan día a día por la zona esperanzados en que ocurra un milagro, la única solución que han conseguido en vivir en una tienda de campaña dentro de la Reserva Natural Punta de Rasca, alejado de todo, sin luz y mucho menos agua potable, tiene que caminar por un sitio empedrado que de noche los han hecho caer más de una vez, eldigitalsur se desplazó hasta el lugar y pudimos comprobar cómo viven, de día el calor es insoportable y de noche el frio arrecia, debe cargar desde muy lejos el agua potable que utilizan para sus aseo diario, también están muy preocupados por que se avecina la época de lluvias.

Esta pareja ha querido dejar testimonio de su situación por medio de nuestra cámara y hacen un llamado de auxilio a las autoridades competentes y a los ciudadanos que de alguna forma puedan dar una mano para solventar esta situación, Pepe ha querido dejar su teléfono para quien quiera pueda comunicarse con él.