El alcalde también dejó de gastar un millón de euros en materia de Servicios Sociales.

El actual máximo mandatario del Ayuntamiento de Arona, José Julián Mena, dejó de invertir 49 millones de euros en el municipio a cambio de presumir, al cierre de las cuentas anuales, de un excelente superávit gracias a su gestión. Es la primera vez que en la historia política de un país, un alcalde actúa más como empresario privado que como gestor público cuyo objetivo es el de emplear sus recursos económicos para activar cuantas acciones sean necesarias para mejorar el estado de bienestar de sus habitantes.

“Nos parece asombroso que en Arona se haya dejado de invertir 49 millones de euros. Puede ser normal que una institución termine el año con algo de beneficio, pero en ningún caso una cantidad tan desorbitada. ¿De qué le sirve al alcalde esto sino es para presumir de ser un excelente contable? Mientras tanto, dejó de realizar más de un 90 por ciento de las obras prometidas”, declara José Ramón Rodríguez, portavoz del grupo nacionalista.

Por ejemplo, de los más de 24 millones de los que dispuso en 2016 Mena para ejecutar obras, solo utilizó un 8,39% de esa cantidad. Es decir, unos dos millones. El actual gobierno de Arona dejó sin ejecutar obras de tal importancia como la conexión peatonal entre Guargacho y Las Rosas (967.574€), la ampliación de la residencia de mayores de Los Cristianos (228.000€), las ayudas para la rehabilitación de viviendas por primera necesidad (150.000€) o dotar de mobiliario urbano al municipio (64.205€). “Así hasta más de 30 proyectos sin ejecutar. No nos dirá el alcalde que con los 22 millones de euros que sobraron no se podía haber mejorado la calidad de vida de los ciudadanos”, matiza Rodríguez quien denunció este hecho en el pasado Pleno Municipal celebrado en el Consistorio.

Un millón de euros sin invertir en Servicios Sociales

La falta de compromiso en pro de la mejora de la calidad de vida de las personas que más lo necesitan en Arona se ve patente también a la hora de conocer cuánto dejó de gastar el ayuntamiento en materia de Servicios Sociales y que asciende a un millón de euros. Una cantidad que podía haber sido empleada en diferentes y necesarias actuaciones para cubrir las enormes necesidades por las que atraviesan multitud de familias de Arona.