El Índice de Producción Industrial invierte el resultado negativo del -6% de finales de año 2018 a uno positivo del 2,6% en el arranque de 2019.

La confianza de los empresarios vuelve al terreno positivo y registra un avance del 2,3%. Un 68% de los empresarios confían en mantener sus resultados empresariales y un 19% espera mejorarlos.

El presidente de la institución cameral cree que hay que continuar cualificando el modelo económico canario a través del crecimiento de la industria, con la que se consigue aumentar la productividad y la generación de empleo estable.

Los datos del último boletín de coyuntura industrial elaborado por el Servicio de Estudios de la Cámara de Santa Cruz de Tenerife ponen de manifiesto que el sector industrial de las islas arranca en año con datos positivos e invierte el resultado negativo que obtuvo en los últimos tres meses del año 2018 al pasar de un Índice de Producción Industrial (IPI) que caía un 6% anual de promedio trimestral a un aumento del 2,6% anual en el primer trimestre del año, superando el crecimiento medio nacional que para el mismo periodo fue del 0,7%.

Este aumento trimestral tiene su origen, principalmente, en el incremento de la producción de bienes de equipo (13,7%), seguido de la de bienes de consumo no duradero (12,8%) y de los bienes intermedios (8,2%). Por el contrario, los bienes de consumo duradero registraron un importante descenso de producción (-15,4%), así como, en menor medida, la energía (-6,4%).

Del mismo modo que aumentó la actividad, creció el número de empresas y el empleo generado por el sector. Las empresas inscritas a la seguridad social, con algún trabajador a su cargo, el último día del mes de marzo ascendían a 2.995, 32 empresas más que en marzo de 2018 (1,1%) principalmente por el incremento de las industrias manufactureras (24 empresas más).

Por su parte el promedio trimestral de afiliados a la Seguridad Social en el sector industrial aumentó un 2% respecto al mismo período del pasado año, registrando un total de 39.175 trabajadores a finales de marzo, 979 más que en 2018. A la vez el número de parados registrados en las oficinas de empleo descendió en su promedio trimestral un 7,6% en su comparativa con el primer trimestre de 2018, dejando la cifra en 7.959 desempleados en marzo, 676 menos que un año antes.

También indicadores cualitativos como el Indicador de Confianza Empresarial Armonizado (ICEA) del sector industrial confirman la buena evolución del sector en los primeros compases del año, siendo el único que experimentó un avance en su nivel de confianza en la encuesta de abril (2,3%).

Las expectativas para los próximos meses apuntan que un 19% de los empresarios confía en mejorar los resultados alcanzados durante el primer trimestre del año, frente a tan solo un 13% que estima retrocesos de actividad. El 68%, restante cree que la estabilidad será la tónica predominante.

Expectativas optimistas que apuntan más a la estabilidad acompañada de una moderación en los ritmos de crecimiento de los diferentes indicadores de actividad y empleo que, según apunta el presidente cameral, Santiago Sesé, “nos obligan a seguir trabajando para que la industria continúe ganando protagonismo en la economía de las islas. Un sector que, con poco que crezca, contribuye de manera notable a la cualificación del modelo económico con mejoras en la productividad y en la generación de empleo cualificado y estable.”

Por eso, continúa afirmando, “se tienen que buscar los estímulos que sean necesarios para que este sector no pierda competitividad, acompañándolo en su transformación hacia la industria 4.0; compensando sus elevados costos en materia de transportes, tanto en la importación de insumos como en la exportación de productos terminados; aminorando sus costes de localización, por la falta de suelo industrial que existe en el archipiélago y reduciendo el coste de la energía y del agua que necesitan para sus procesos productivos.”

El incremento mayor de los precios industriales se produjo en energía

El Índice de Precios Industriales (IPRI) en Canarias muestra un aumento durante el primer trimestre, registrando una tasa de variación interanual de la media trimestral del 3,6%, incremento superior a la media nacional (1,9%).

Según el destino económico de los bienes la subida del índice general fue motivada, principalmente, por la energía (5,4%). En menor medida aumentaron también los precios de los bienes intermedios (4%), de los bienes de consumo duradero (2,8%), de los bienes de consumo no duradero (1,3%) y, en último lugar, de los bienes de equipo (1%).