El Gobierno de Canarias ha dado por finalizada la situación de alerta por riesgo de incendios forestales en Gran Canaria, que había sido declarada el pasado miércoles 29 de marzo debido a las altas temperaturas y el viento.
Según informó la Dirección General de Seguridad y Emergencias, la alerta afectaba al norte de la isla por encima de la cota de 1.000 metros, y al este, sur y oeste por encima de los 400 metros. El resto de las zonas permanecían en prealerta.
La alerta se debía al episodio de calor que podía superar los 34ºC en zonas del interior de Gran Canaria, especialmente en las vertientes oeste, sur y sudeste. Además, se esperaba viento del nordeste moderado, que se intensificaba a lo largo del día hasta alcanzar rachas muy fuertes en medianías y cumbres.
Durante la alerta, se prohibía el uso de fuego en espacios abiertos, zonas de acampada y áreas recreativas, así como el empleo de maquinaria que generara chispas o fuegos artificiales. También se restringía el tránsito por senderos y pistas forestales y el acceso rodado a Tamadaba.
La alerta se ha levantado tras la mejora de las condiciones meteorológicas, que han reducido el riesgo de incendios forestales en la isla. No obstante, se recomienda a la población que extreme las precauciones y siga las recomendaciones de las autoridades para evitar posibles siniestros.