La movilidad aérea entre islas sigue disminuyendo drásticamente reduciéndose en la actualidad a únicamente el 2% de pasajeros que los que eran habituales antes de la crisis sanitaria.
El consejero de Obras Públicas, Transportes y Vivienda, Sebastián Franquis, ha propuesto al Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana un nuevo ajuste de las frecuencias aéreas que cubren las rutas declaradas de obligación de servicio público entre las islas para adecuarlas a la realidad de la actual demanda de los viajeros, en base a los datos obtenidos en las primeras semanas de aplicación de las restricciones en la movilidad decretadas para hacer frente a la pandemia del COVID-19 o Coronavirus. De esta forma, y a partir de ahora, las conexiones aéreas entre islas se mantienen en diez vuelos por sentido y día, pero queda suspendida temporalmente la ruta directa entre el aeropuerto de Tenerife Norte y el de Fuerteventura, y se añade una nueva frecuencia entre esta isla y la de Gran Canaria.
“Estamos ante un nuevo ajuste de líneas para asegurar la conectividad mínima y necesarias entre las islas, unos cambios han sido consensuados con el Ministerio y con la aerolínea Binter, que es la empresa contratada por Aviación Civil para cubrir estas rutas”, explicó el consejero Sebastián Franquis, “en este caso se trata de ligeras modificaciones que se toman para adaptar los vuelos a la demanda real ya que nos encontramos con un esquema de movilidad que continuamente estamos sometiendo a revisión, ampliando reducciones que son necesarias y ajustándolo a la nueva demanda”.
De esta forma, a partir de ahora las rutas y frecuencias quedarán de esta forma:
Gran Canaria-Tenerife Norte 3
Gran Canaria-Lanzarote 2
Gran Canaria-Fuerteventura 2
Tenerife Norte-La Palma 2
Tenerife Norte-El Hierro 1
TOTAL 10
Según los datos aportados por la aerolínea Binter, desde que empezaron las restricciones aéreas, el 18 de marzo, hasta el pasado jueves, 9 de abril, sólo se ocuparon 7.062 de los 40.032 asientos ofertados en sus aviones en todas las rutas, es decir, sólo se ocupó un 18% de los asientos ofertados por esta compañía en el periodo analizado. De las diez conexiones que seguía cubriendo Binter hasta la fecha, sin duda la más deficitaria era la ruta entre los aeropuertos de Tenerife Norte y Fuerteventura, que durante los 21 días que ha estado en vigor transportó tan solo a 202 pasajeros a la ida, y 309 a la vuelta.
Otras rutas como la que cubre Gran Canaria con Fuerteventura, son más utilizadas por el pasaje, con cifras de ocupación del 20% de las butacas ofertadas para la ida y del 23% para la vuelta. En este caso, como ocurre con la conexión entre Gran Canaria y Lanzarote, o las de Tenerife Norte con el resto de islas de su provincia, son muchos los pasajeros que necesitan trasladarse obligatoriamente a las islas capitalinas para ser tratados médicamente en los hospitales provinciales de referencia. De ahí que como novedad se añada un nuevo vuelo entre Gran Canaria y Fuerteventura en horario de tarde que permita el regreso a los pacientes a su isla tras el tratamiento.
También se han reajustado los horarios de los vuelos entre las islas para que los viajeros de Tenerife o Gran Canaria que quieran viajar a una isla no capitalina de la otra provincia, puedan hacerlo con una escala lo más corta posible e incluso, en muchos casos, sin cambiar de avión.
El consejero Franquis quiso destacar la colaboración encontrada tanto entre el Ministerio como con la aerolínea Binter para realizar esta modificación del tráfico aéreo interinsular. “Además, me gustaría destacar también el compromiso que nos ha mostrado la compañía Binter en recuperar las frecuencias diarias a cada una de las islas una vez que pase esta crisis social y sanitaria en las islas”, concluyó Franquis.
Por otra parte, los datos de movilidad aérea entre islas siguen arrojando reducciones drásticas que alcanzan ya el 98% menos de pasajeros comparado con las mismas fechas del año anterior. De algo más de 23.000 pasajeros diarios en todos los aeropuertos canarios generados por el tráfico interinsular, se ha pasado la última semana a tan solo 477, lo que denota que la movilidad aérea interinsular se ha quedado reducida a un 2% de la que era antes de la crisis sanitaria.