Impartidos por Dirección General de Seguridad y Emergencias, pretenden capacitarlos para ejercer sus funciones al servicio de la sociedad.
Un total de 152 policías, locales y autonómicos, culminaron este mes los cursos de formación básica, que les capacitó para ejercer sus funciones y tareas al servicio de la ciudadanía. En concreto, 95 policías locales de diversos municipios de las Islas, finalizaron el LVII y el LVIII Curso de Formación Básica para policías locales de nuevo ingreso impartido en Tenerife y Gran Canaria, respectivamente. En Tenerife se formaron 15 agentes de diferentes localidades de Tenerife, La Palma y Fuerteventura, mientras que en Gran Canaria se formaron 80 policías de la Isla.
Estos dos cursos, de carácter obligatorio según la Ley de Coordinación de Policías Locales de 1997, comenzaron en noviembre del pasado año y culminaron durante la primera quincena de este mes de junio. Durante el periodo formativo, de 840 horas, los agentes se formaron en materias relacionadas con las competencias que van a asumir, como las labores asistenciales, de tráfico, protección, urbanismo, medio ambiente o intervención policial, entre otras tareas. Estas materias se estructuraron en nueve bloques temáticos o competenciales, entre las que se incluyeron 120 horas de Formación en sus propios Centros de Trabajo (FCT).
Por otro lado, 57 de los 152 policías finalizaron también este mes el II Curso de Formación Básica del Cuerpo General de la Policía Canaria, que se impartió en Tenerife del 3 de febrero al 5 de junio. Al igual que la formación de la policía local, el curso básico de la Policía Canaria se enmarcó en torno a siete grandes áreas relacionadas con sus funciones, como las psicológicas o de atención a la ciudadanía, las asociadas a la policía administrativa, como el transporte por carretera o la protección del medio ambiente, el área jurídica y penal, el eje dedicado a emergencias, el área de intervención policial y, por último, un bloque de competencias genéricas destinadas a módulos que van desde el acondicionamiento físico o las herramientas informáticas aplicadas a la tarea policial hasta el aprendizaje de la lengua de signos.