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Aumenta la incertidumbre económica y política de la economía canaria

La trayectoria sigue siendo expansiva, pero la incertidumbre económica, en especial en el ámbito turístico, y la inacción política del país provocan una ralentización del ritmo de mejora.

El futuro de Canarias estará condicionado a corto plazo por la conectividad, la capacidad de desarrollar y hacer valer el REF y la negociación del nuevo periodo operativo de los fondos comunitarios. 

La economía canaria ha continuado debilitándose durante los meses de verano y da signos de proseguir por esta senda en el futuro cercano. El aumento de la incertidumbre económica y de la inestabilidad política afecta a las previsiones de crecimiento económico elaboradas por la Cámara de Comercio de Santa Cruz de Tenerife, que ha rebajado al 1,5% en 2019 y al 1% en 2020 sus cálculos de incremento del Producto Interior Bruto (PIB) regional. Así se desprende del Boletín de Situación Económica (Botse) correspondiente al tercer trimestre del año, confeccionado por la entidad cameral con el patrocinio de Caixabank, que constata un deterioro generalizado de los indicadores económicos en el Archipiélago.

Tras esta revisión, la estimación de crecimiento para 2019 se sitúa en la parte más baja de la horquilla prevista, el 1,5%, frente al 1,8% que se contemplaba para este ejercicio. Por su parte, las proyecciones para 2020 estarán condicionadas por cómo evolucionen los factores de incertidumbre turística, la forma en que se resuelva el Brexit y la capacidad de alcanzar un gobierno estable en España. En este contexto, la Cámara prevé un crecimiento en torno al 1%, con un nivel de desempleo superior al actual y una tasa de paro que dependerá de la evolución de la población activa pero que, en ningún caso, bajará del 20%.

La institución advierte de que el debilitamiento económico exige que se supere con urgencia la indefinición política en la que se encuentra el país para poder adoptar una agenda de reformas que impulsen el crecimiento, acompañada de una política fiscal capaz de estimular la economía, y que en estos momentos está limitada por el crecimiento del gasto y los riesgos que ello implica para mantener un equilibrio presupuestario.

En cuanto al ámbito regional y local, la Cámara de Comercio aconseja acometer proyectos de inversión productiva que generen efectos multiplicadores en la economía. “Estas actuaciones -puntualiza el presidente de la entidad, Santiago Sesé- han de venir acompañadas de una agilización administrativa que favorezca una gestión eficiente de los recursos públicos y una dinamización de la actividad privada, que en estos momentos es frenada no solo por la incertidumbre económica, sino también por las dificultades y los tiempos de resolución de los expedientes”.

Las políticas formativas, dirigidas a la adquisición de competencias transversales, serán claves, a juicio de la Cámara, para activar un crecimiento económico sostenible y mejorar la productividad y competitividad de las empresas. “Es necesario -señala Sesé- un esfuerzo en esta materia, tanto desde el ámbito público como desde el privado, para superar algunas de las debilidades estructurales de nuestra economía y asegurar un crecimiento sustentado sobre bases sólidas”.

La forma en que se aborde la crisis de conectividad, producto de las convulsiones del sector del transporte aéreo y la touroperación, será determinante para el futuro económico de las Islas. “Es esencial seguir atrayendo turistas a precios competitivos”, apunta el presidente de la Cámara tinerfeña. La misma relevancia tendrán, según la institución, la capacidad de desarrollar y hacer valer el REF a la hora de diseñar planes estratégicos sectoriales que primen la competitividad y la productividad de los sectores productivos, el mantenimiento de medidas compensatorias de los costes asociados a la ultraperificidad -para estar en igualdad de condiciones que el resto de ciudadanos españoles y europeos- y una favorable negociación del  nuevo periodo operativo de fondos en la Unión Europea, afectada por un menor crecimiento de los países que la componen, la próxima salida del Reino Unido y un cambio en los ejes y en las políticas estratégicas para los próximos años.

Avance por debajo de la media

Según los datos publicados por el Instituto Canario de Estadística (Istac), la economía canaria creció un 0,2% en el tercer trimestre de este año, por debajo de la media nacional, que en su primera estimación se sitúa en el 0,4%. En comparación con el mismo periodo de 2018, el avance ha sido del 1,8%, también dos décimas menos que el aumento nacional (2%). El sector económico que registró el mayor crecimiento relativo en su comparativa anual fue el de la construcción, con 4,5%, seguido del sector primario (4,0%), los servicios (1,2%) y la industria (0,9%).

Los indicadores de demanda recogen cómo el aumento de la incertidumbre ha afectado a un descenso de la inversión, también frenada por la parálisis administrativa. En esta dirección apuntan los datos más recientes de algunos indicadores, como las matriculaciones de vehículos de carga, con un retroceso anual en este periodo del 16,5%. Así, en los meses de julio, agosto y septiembre se matricularon en Canarias 19.388 vehículos, 1.225 menos que un año antes. El número de empresas inscritas en la Seguridad Social se mantiene estable respecto al mismo trimestre del año pasado.

En cuanto al consumo, se continúa apreciando una moderación en los ritmos de crecimiento, que se sitúan por debajo de los nacionales. El empeoramiento del mercado de trabajo, que presenta los primeros valores negativos desde el año 2013, unido a un leve retroceso del gasto turístico total, por la menor entrada de turistas extranjeros, principalmente alemanes, se está notando en la moderación del consumo, tal y como se detecta en indicadores como las ventas del comercio, con un crecimiento anual promedio del trimestre del 1,4%, en gran medida producido por el avance del mes de julio (2,8%), ya que en agosto y septiembre el avance fue más leve, de un 0,8% y un 0,3%, respectivamente. Por otra parte, la matriculación de turismos durante el tercer trimestre del año, aunque mejora sensiblemente con relación al segundo trimestre (16,8%), fue un 5,9% inferior al mismo periodo del año anterior.

La compraventa de viviendas registra en el tercer trimestre un descenso anual del 14,1%, debido tanto a la disminución de la compraventa de viviendas usadas (-16,3%) como a la de viviendas nuevas (-6%). El número de hipotecas sobre viviendas, en los meses de julio y agosto, cae un 18,4%, aunque el importe de estas crece un 13,6%.

Por lo que se refiere a la demanda externa, las exportaciones experimentaron un descenso interanual del 11,3% en el tercer trimestre y las importaciones cayeron a una tasa anual del 12,5%. Según la Encuesta de Movimientos Turísticos en Frontera realizada por el Instituto Nacional de Estadística (INE), el volumen de turistas extranjeros llegados al Archipiélago durante el verano de 2019 ascendió a 3.023.994, cifra que supone una disminución del 7,2% respecto al mismo trimestre de 2018. Esta caída contrasta con el ligero descenso del 0,7% registrado a nivel nacional.  Al mismo tiempo, el gasto turístico total, según la nueva metodología de la encuesta EGATUR que realiza el INE, fue un 3,4% inferior al de hace un año, aunque el gasto medio diario por turista se elevó en este periodo un 3,1%, hasta alcanzar los 149 euros por persona y día en septiembre.

El análisis de cada uno de los sectores productivos permite observar cómo las ramas de actividad más afectadas son las relacionadas directamente con el turismo, como consecuencia de la menor entrada de visitantes y del aumento significativo de la incertidumbre derivado de la reestructuración por la que atraviesa el sector aeronáutico mundial y que tiene efectos preocupantes en la pérdida de conectividad de las Islas. La quiebra de Thomas Cook también ha supuesto un importante quebranto en la actividad turística de la región. No obstante, para evaluar sus consecuencias será necesario esperar a los resultados del cuarto trimestre del año. Entonces también se podrá medir la capacidad de reajuste que haya podido tener el mercado a las medidas de choque que se han adoptado tanto desde el sector público como desde el privado.

El sector servicios en su conjunto presentó un ligero descenso en el promedio trimestral anual de su cifra de negocios (-0,1%), mientras que a nivel nacional aumentó un 3,4%. El personal ocupado en estas actividades alcanzó en Canarias una variación anual positiva del 0,9% en los meses de verano, 0,6 puntos por debajo de la media nacional (1,5%).

El comportamiento de la industria ha estado marcado por una pérdida de dinamismo, en tanto que la estabilidad ha sido la tónica en el sector de la construcción. El Índice de Producción Industrial retrocedió un 0,5% en relación con el mismo periodo del pasado ejercicio. La disminución responde, principalmente, al descenso de la producción de bienes de consumo duradero (-9,6%) y de la energía (-6,6%). Los bienes de equipo, por su parte, bajaron de forma leve (-0,7%), en tanto que los bienes de consumo no duradero registraron un incremento del 8,7% y los intermedios subieron un 4,6%. Por otra parte, los presupuestos de los contratos de obra de las distintas Administraciones Públicas licitados en el tercer trimestre bajaron un 35,8% respecto al trimestre anterior y la tasa de variación anual se redujo un 72,5%.

Atendiendo a los datos de crecimiento intertrimestral publicados por el Istac, se aprecia un deterioro en todos los sectores salvo en la construcción, que avanza en la misma medida que el trimestre anterior. La agricultura presenta un descenso del -1,8% en el tercer trimestre respecto al segundo y la industria baja un -0,3%, mientras que la construcción mantiene un alza del el 1% y los servicios apenas crecen un 0,1%.

El mercado de trabajo comenzó a dar los primeros síntomas de retroceso en el tercer trimestre del año. Según se desprende de la Encuesta de Población Activa (EPA), la tasa de paro se situó en el 21,2%, 7,3 puntos por encima de la nacional (13,9%). Es el segundo índice más elevado del conjunto de comunidades autónomas tras el de Andalucía (21,8%). El número de parados en Canarias aumentó hasta las 239.600 personas. Esta cifra supone un incremento de 400 personas sobre el trimestre anterior y una subida de 17.300 respecto al año pasado. En términos de empleo también se observa un deterioro, con una caída en el trimestre de 8.500 trabajadores (-0,9%), con lo que la cifra total de ocupados se sitúa en 891.200 (18.100 trabajadores menos que hace un año). La población activa en Canarias se sitúa en 1.130.700 personas. Esta cantidad supone un descenso de 8.200 personas en el trimestre y 800 en un año.

Los datos registrales (oficinas de empleo y Seguridad Social) también permiten constatar una moderación de los ritmos de crecimiento anuales que siguen registrando variaciones positivas, pero de mucha menor intensidad, confirmando así la tendencia de desaceleración que acusa la economía de las Islas. La cifra de parados registrados retrocede en el último año un -0,4%, cuando en septiembre del año 2018 lo hacía a una tasa del -7%. Este descenso supone 901 parados menos que en septiembre de 2018, de forma que el dato total al finalizar el trimestre se sitúa en XXXX. Por su parte las afiliaciones crecen a una tasa anual del 2% (en septiembre del año 2018 crecían a una tasa del 3,7%), con 16.063 afiliados más que en septiembre de 2018 hasta alcanzar la cifra al finalizar el periodo de análisis de xxxx

La inflación, se ha moderado en los últimos meses hasta permanecer invariable en el mes de septiembre respecto a la de hace un año. Este comportamiento ha reflejado, principalmente, la desaceleración de los precios de la energía. Por su parte, la inflación subyacente creció anualmente 0,9% en septiembre, también con tendencia a la moderación derivada de un crecimiento menos intenso del consumo.

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