La Policía Local cuando se enfrenta a…
Un joven de nacionalidad italiana que según un amigo de la Policía Local vive en Tenerife desde antes que naciera el Teide, confiesa que cuando se enfrentan a una pobre persona que no está bien mentalmente, tienen que tener un máximo de precauciones porque no saben por dónde arrancará.
El lunes día diez de enero del año dos mil veintidós desde las nueve de la mañana, llaman a la Policía Local de Arona en el sur de Tenerife, porque un joven está molestando a las personas que están en la playa Las Vistas, con insultos añadidos y cuando llegaron al lugar, resulta que descubren a un joven sin camisa, sin mascarilla y fuera de sí. Obviamente le ponen una mascarilla y en este caso tienen que llamar a una ambulancia, para trasladarlo al Mojón y además ponerle una inyección llamada B 12 para que se calmara porque estaba muy alterado, creo que dijeron B12.
Tengo que confesar cómo testigo presencial y sin ánimo de burlarme del pobre chico, que tenía un cuelgue simpático porque no dejaba de decirle a todos los que veía cerca, “I love you” y si usted querido lector es uno de los pocos que no sabe que quiere decir “I love you”, significa, “Te quiero”. Además cuando llegó la ambulancia no hubo ningún problema para que entrara en dicha ambulancia y nos imaginamos que después de este segundo capítulo, pasamos al tercer capítulo, que será trasladarlo a un lugar donde tendrá más atención médica, una habitación, comida y más cosas, le buscarán una camiseta, le darán más mascarillas y más amor de Amortizar.
Según algunos vecinos de la zona de Los Cristianos, lo más lógico sería pagarle el pasaje para su país de origen, porque seguramente su familia estará muy preocupada. Recuerdo ver a un Guardia Civil cuando tuvo que acercarse a una pobre persona en parecidas condiciones, que le roció primero con desinfectante y después le puso igualmente la mascarilla. No es fácil para el cuerpo de seguridad, tener que estar cerca de estas pobres personas, pero así es la vida, no la inventamos nosotros. Aquí lo dejo y muchos esperamos que le vaya bonito a él y a todos.
Estimado lector, gracias por regalar un poco de tiempo leyendo, el tesoro más valioso del Ser humano, el tiempo pasa y jamás volverá.
Juan Santana