Rufián el catalán español, en el Parlamento es tan gracioso, que debería hacer monólogos fuera de horas de trabajo y así gana unas parrillas para llegar cómodamente a fin de mes, si es que se le puede llamar trabajo a lo que hace en el Parlamento.
Cuando la moción de censura, le preguntaba a Santiago Abascal de Vox, si estaba bien vestido y con risas y fiestas, porque España va bien obviamente.
Hoy lunes veintisiete de marzo del dos mil veintitrés en el Parlamento con risas y fiestas hablando del cambio de hora dijo, recuerden el cambio de hora de las dos a las tres y para Vox 1.936.
Éstas formas de hacer política son una prueba más de que España va bien y la verdad que no veo ningún problema en España por más que me como la cabeza pensando.
En Canarias los políticos y algunos más que están fuera del mundo de la política están preocupados por los monumentos de Francisco Franco en paz descanse, aunque Franco lleva tiempo en el candelero y deberían llevar a Franco al programa de Sálvame Deluxe, para que nos cuente sus experiencias desde que Pedro Sánchez el actual presidente de España comenzó con la comidilla desde hace más de tres años.
Deberían llevar a Franco a Sálvame Deluxe y preguntarle, “¿Que sintió usted cuando fueron al Valle de Los Caídos y lo subieron al helicóptero para trasladarlo al cementerio donde está actualmente?”.
Seguramente la respuesta de Franco sería, “Pues la verdad que fue maravilloso ver la tierra desde el helicóptero, una pasada”. En éste país hemos tenido que aguantar a diputadas especialmente hablar de que tenemos que enseñar a las mujeres de sesenta años a masturbarse, o al Ministro de Izquierda Unida enseñándonos a llevar una buena alimentación y son más pruebas de que España va bien,… bien no, lo siguiente.
Ésta carta es para felicitar a todos los políticos por ser los maestros de la convivencia y por eso muchas veces escribo que los políticos son el reflejo del pueblo.
Muchísimas gracias a todos los gobernantes actuales por saber estar, por saber manejar un país dónde millones de personas incluso están tan aburridas, que matan el tiempo mirando sus teléfonos móviles en la playa, en las terrazas, en los bares, en sus casas, en los coches cuando están parados en los semáforos rojos o en los atascos, cuando van a cagar, en las guaguas, en la montaña, en los barcos, en los aviones y en cualquier lugar inimaginable.
Felicidades de corazón, especialmente a todas las empresas que venden teléfonos móviles, porque esos si que saben.
Aquí lo dejo para seguir reflexionando sobre las romerías de los pueblos y estimado lector, gracias por regalar un poco de tiempo leyendo, el tesoro más valioso del Ser humano, el tiempo pasa y jamás volverá. Juan Santana.