Varios medios de comunicación españoles han sido víctimas de ataques cibernéticos de origen prorruso en los últimos días, coincidiendo con los resultados de las elecciones generales del pasado domingo.

Los hackers, que se identifican como “NoName057″, han atacado a los periódicos ABC, El Mundo y Expansión, entre otros, con mensajes de apoyo a los separatistas prorrusos en Ucrania y de crítica al gobierno español.

Los ataques se han producido mediante el método de defacement, que consiste en modificar el aspecto visual de una página web sin alterar su funcionamiento. Los hackers han sustituido las portadas de los medios afectados por imágenes de soldados prorrusos, banderas rusas y eslóganes como “Rusia es nuestro amigo” o “España es un títere de la OTAN”.

También se han reportado ataques cibernéticos con bots, los cuales son una amenaza que intentan colapsar las páginas web de los periódicos y dificultar el acceso a la información para los usuarios. Estos ataques consisten en enviar una gran cantidad de solicitudes falsas a los servidores de las webs, que se ven sobrecargados y no pueden atender a las peticiones legítimas de los usuarios.

Según el diario El Plural, que ha sido el primero en informar sobre estos ataques, el grupo Noname también ha intentado sabotear el sistema informático del Ministerio del Interior y otras instituciones relacionadas con las elecciones, provocando problemas técnicos y retrasos en el recuento de votos.

Estos ataques podrían estar relacionados con la posición del gobierno español respecto al conflicto ucraniano, que ha apoyado la integridad territorial de Ucrania y ha condenado la anexión rusa de Crimea.

Los ataques cibernéticos no son el único frente abierto entre Rusia y España en relación con Ucrania. Otros medios como El Confidencial Digital y El Español han publicado recientemente artículos sobre la situación de los periodistas españoles en Ucrania y los voluntarios antifascistas que luchan junto a los separatistas prorrusos.

También se presenta la delicada situación redactada por El Digital Sur de la detección de una comandante de la milicia rusa residenciada en Tenerife. Estos reportajes muestran las dificultades y los riesgos que enfrentan los profesionales de la información y los activistas en un escenario bélico y políticamente complejo.

Los ataques cibernéticos de origen prorruso contra medios españoles han puesto a los técnicos de los mismos a realizar revisiones de seguridad y bloqueos de los puntos desde donde se emiten estos ataques. Esto evidencia el interés de estos grupos en la política interna y externa de España, así como en la opinión pública española.