El Gobierno de Canarias, en colaboración con los cabildos insulares y ayuntamientos, ha implementado un amplio dispositivo de vigilancia aérea para combatir los incendios forestales.
Este esfuerzo conjunto permitirá detectar rápidamente cualquier conato, situaciones de riesgo o conductas sospechosas que puedan desencadenar un incendio, actuando también como elemento disuasorio ante posibles negligencias.
El dispositivo estará especialmente activo durante la peregrinación a Candelaria, en las Fiestas en honor de Nuestra Señora de Candelaria, y en eventos que generen grandes concentraciones de personas cerca del monte. Además, se intensificará en situaciones de alerta por altas temperaturas y riesgo de incendios forestales decretadas por el Gobierno de Canarias.
Coordinado por la Dirección General de Emergencias, el plan de vigilancia aérea cuenta con 32 drones que operan en diferentes puntos de las islas. De estos, veinte son manejados por personal del Gobierno de Canarias, doce pertenecen a los Equipos de Prevención y Extinción de Incendios Forestales (EIRIF) y ocho a la Dirección General de Emergencias.
Los cabildos insulares de Tenerife, Gran Canaria, La Gomera, El Hierro y La Palma gestionan otros doce drones adicionales. A estos se suman los drones aportados por las distintas corporaciones locales.
El dispositivo también incluye ocho helicópteros del Gobierno de Canarias, seis del Grupo de Emergencias y Salvamento (GES) y dos de los EIRIF. Estos helicópteros realizan labores de vigilancia activa y reconocimiento de masas forestales, equipados con cámaras duales que captan imágenes en tiempo real y térmicas, proporcionando información precisa para la actuación de los equipos de extinción.
En un esfuerzo por intensificar la lucha contra los incendios forestales en Canarias, se han sumado diez medios aéreos tripulados adicionales a los ya existentes. Estos incluyen cuatro helicópteros pertenecientes a los cabildos y seis a la Administración del Estado. Además, se han desplegado 1.450 efectivos y 174 recursos terrestres.
El objetivo principal de este dispositivo es reforzar las tareas de vigilancia desde tierra y detectar de manera temprana posibles conatos de incendio o actividades sospechosas. Estas serán comunicadas de inmediato al Centro Coordinador de Emergencias y Seguridad (CECOES) 112.
Esta iniciativa busca ampliar la red de vigilancia y seguimiento en un verano marcado por la intensa sequía de los últimos años y las actuales condiciones de alto riesgo de incendios. Desde el 18 de marzo, se ha activado la prealerta por riesgo de incendio forestal en Gran Canaria, Tenerife, La Palma, La Gomera y El Hierro.
Ante la delicada situación por la ausencia de lluvias durante el invierno pasado y la previsión de altas temperaturas, se han implementado medidas extraordinarias. Entre ellas, el posicionamiento de balsas portátiles en las cinco islas con riesgo de incendio forestal.
Estas balsas, con capacidades de 56.000 y 25.000 litros de agua, tienen un diámetro de seis y cuatro metros, respectivamente, una altura de 1,7 metros y están construidas en PVC. La eficacia de esta iniciativa ya se probó con éxito el 18 de abril en los montes de Candelaria, en Tenerife, y el 18 de junio en los Pinos de Gáldar, en Gran Canaria.
En el marco de la campaña actual, se ha anunciado la incorporación de un nuevo vehículo ligero 4×4 como Puesto de Mando Avanzado (PMA) para la gestión de crisis de protección civil y emergencias. Este nuevo PMA se suma al ya existente, y está equipado con los últimos avances tecnológicos.
Entre sus características, destaca un sistema de comunicaciones vía satélite que permite la conexión permanente con el Centro Coordinador de Emergencias y Seguridad (CECOES 112) a través de audio, imagen y datos. Además, cuenta con un sistema integrado de drones con capacidad de retransmitir en directo imagen y audio.
Este refuerzo conjunto entre todas las administraciones tiene como objetivo frenar los riesgos existentes y mejorar la acción en la lucha contra los incendios forestales en las Islas.
