En un llamado urgente a la colaboración ciudadana, el Ayuntamiento de Santa Cruz refuerza su compromiso con el suministro de agua potable a todos los rincones del distrito, a pesar de la nueva contingencia que ha surgido. Una rotura parcial en el canal de Aguamansa, vital fuente de abastecimiento de agua para el distrito Suroeste desde el norte de la isla, ha llevado al Consistorio a mantener en vigor medidas restrictivas en el uso del agua para actividades no esenciales.
La administración municipal, encabezada por el alcalde José Manuel Bermúdez, ha ratificado la prohibición del llenado de piscinas, tanto públicas como privadas, así como la limpieza de vehículos en instalaciones de lavado y en domicilios particulares. Asimismo, queda vedado el uso de agua para baldear patios y azoteas, así como cualquier otra actividad considerada no esencial que pueda poner en riesgo el suministro equitativo de agua a la comunidad.
El alcalde, José Manuel Bermúdez, ha enfatizado que estas restricciones son necesarias mientras no se garantice plenamente el suministro normal de agua potable a todo el distrito. “La responsabilidad y la colaboración ciudadanas son cruciales en estos momentos”, señaló Bermúdez, agregando que “es esencial que todos hagamos un uso responsable del agua durante la duración de la reparación de esta rotura en el canal de Aguamansa, el cual es un componente vital en el abastecimiento al distrito Suroeste de nuestra ciudad”.
Carlos Tarife, concejal de Servicios Públicos, ha subrayado la necesidad de solidaridad en esta situación. “Al igual que hemos enfrentado conjuntamente desafíos recientes, como el incendio que afectó a la isla de Tenerife, debemos actuar con unidad frente a esta contingencia. Si bien las condiciones climáticas actuales pueden complicar la adhesión a estas medidas, es fundamental recordar que esta es una situación temporal. Pronto recuperaremos la normalidad”, aseguró Tarife.