En una acción preventiva, las alcaldesas de los municipios de Granadilla de Abona y Arico han emitido comunicados dirigidos a los residentes y visitantes, en relación con la presencia de manchas en el litoral que ha generado preocupación en ambas localidades. Ambas administraciones han tomado medidas preventivas para salvaguardar la seguridad de los bañistas y garantizar la salubridad de las playas.

En el caso del Ayuntamiento de Granadilla de Abona, la Alcaldesa Jennifer Miranda ha anunciado la prohibición preventiva del baño en el litoral municipal. Esta decisión se fundamenta en la presencia de una mancha en el mar que se desplaza desde el municipio vecino de Arico hacia Granadilla de Abona. La mancha, arrastrada por la marea, ha generado preocupación entre las autoridades locales.

La medida se mantendrá vigente hasta que se obtengan los resultados de las analíticas realizadas en el día de ayer 8 de Agosto, con el propósito de determinar la naturaleza de la mancha y su impacto en la salud de los bañistas. Aunque se sospecha que se trata de un fenómeno natural que afecta a otras áreas de la isla, las autoridades han optado por la precaución y han izado la bandera roja como señal de advertencia.

Miranda subrayó que la seguridad y bienestar de los ciudadanos y visitantes son prioritarios, y que se mantendrán vigilantes ante cualquier cambio en la situación. Una vez se disponga de los resultados de las análisis, se tomarán las decisiones correspondientes para garantizar la normalidad en el uso de las playas.

Por su parte, el Ayuntamiento de Arico ha emitido una recomendación preventiva evitar el baño en la costa debido a la presencia de microalgas en diversos puntos del litoral municipal. Aunque este fenómeno no es inusual en la región, las autoridades han decidido emitir una advertencia a los bañistas para evitar riesgos innecesarios.

Las microalgas, identificables por cambios anómalos en el color del agua, han sido detectadas en varias zonas costeras, lo que llevó a la alcaldesa Olivia Delgado a desaconsejar el baño en esas áreas afectadas. La medida busca prevenir cualquier posible impacto en la salud de las personas y el medio ambiente.

La alcaldesa enfatizó que se han tomado hoy algunas muestras en diferentes playas del municipio para su análisis, con el objetivo de confirmar la presencia de microalgas y descartar riesgos para la salud pública. El ayuntamiento continuará supervisando la situación y proporcionará información actualizada sobre el estado de las playas a medida que se disponga de nuevos datos.