El próximo domingo, 18 de agosto, el pueblo lagunero de Valle de Guerra será testigo de la coronación canónica de la Virgen de Nuestra Señora del Rosario.
El evento comenzará a las 17:30 horas con el traslado de la imagen desde el CEIP Lope de Guerra hasta la plaza de la Iglesia, y culminará con una misa solemne de coronación a las 19:00 horas.
El Ayuntamiento de La Laguna, a través de varias concejalías, colaborará en la organización de los actos previstos para el fin de semana.
El área de Fiestas habilitará un servicio de streaming para quienes deseen seguir el evento de manera telemática, además de proporcionar mobiliario, escenario y otros servicios solicitados por la ciudadanía.
Se instalará una pantalla de grandes dimensiones en el exterior de la iglesia y se ha previsto un importante dispositivo de seguridad para coordinar los cortes de tráfico y garantizar que la jornada transcurra sin incidentes, ante la gran afluencia de personas que se espera en Valle de Guerra.
La imagen de Nuestra Señora del Rosario, obra del escultor y pintor lagunero José Rodríguez de la Oliva, fue restaurada el pasado mes de junio por un equipo sevillano liderado por el artista Beltrán de Castro Palomino y su ayudante Andrés Hurtado Márquez. Las coronas que se impondrán al niño y a su madre en la ceremonia de coronación canónica fueron elaboradas por el orfebre sevillano Alejandro Pérez.
El actual templo parroquial, donde se venera la imagen, fue inaugurado el 19 de marzo de 1965, día dedicado a San José. Actualmente, la Virgen de Nuestra Señora del Rosario ocupa un lugar principal en el altar mayor, rodeada de una vidriera con motivos alusivos a la Batalla de Lepanto, flanqueada por retablos que representan a las figuras más relevantes de la Comunidad Dominicana, en una obra reciente del escultor vallero Rodrigo Rodríguez López.
La obra, una fusión de estilos artísticos que abarca desde reminiscencias platerescas del renacimiento temprano hasta elementos góticos, art nouveau y art decó, destaca por su riqueza y diversidad.
En el altar, el retablo derecho ocupa el lugar de mayor jerarquía, con la figura de Santo Domingo de Guzmán, fundador de la Orden de Predicadores. En el retablo izquierdo, en segundo orden jerárquico, se encuentra Santa Catalina de Siena, cuya catedral está decorada con mármol negro y blanco, colores simbólicos de la Orden.
Una de las manifestaciones más significativas de devoción hacia esta imagen es el Auto de La Librea, una representación que evoca los sucesos de Lepanto y que motivó la construcción de una ermita en su honor a principios del siglo XVII. Esta tradición, que involucra a más de cien personas, se ha convertido en el símbolo de identidad más representativo del pueblo y fue declarada Bien de Interés Cultural en 2007.
La coronación canónica es el resultado del arduo trabajo del párroco Julio Ribot Rodríguez, quien impulsó la solicitud para su aprobación definitiva. Esta petición cuenta con el respaldo de hermandades, asociaciones vecinales, culturales, artísticas y deportivas, así como de instituciones públicas.