Un agente de la Guardia Civil franco de servicio consiguió detener in situ al acusado tras percatarse del hecho delictivo al escuchar los gritos de las trabajadoras del establecimiento.
Los hechos ocurrieron el pasado viernes día 11 de octubre en horas de medio día, cuando el ahora detenido irrumpió en un establecimiento comercial ubicado en una calle del municipio de Santa Cruz de Tenerife, muy próximo al Mercado Nuestra Señora de África, tapándose la cara con una capucha y amenazando a las empleadas del establecimiento con un destornillador y una jeringuilla supuestamente “infectada” con el objetivo de sustraer el dinero en efectivo que había en la caja recaudatoria.
Tras forcejear con las empleadas, el acusado logra apoderarse del dinero de la caja, iniciando posteriormente la huida a pie e interceptando un taxi en los exteriores del citado mercado, con el objetivo de abandonar rápidamente el lugar de la comisión del delito.
En esos momentos, un agente de la Guardia Civil franco de servicio, con destino en la Compañía del Puerto de la Cruz, que se encontraba paseando por la zona, escuchó y observó a dos mujeres corriendo detrás del presunto autor y gritando: “al ladrón” “nos han robado”, mientras se dirigían y miraban al taxi que estaba a punto de iniciar la marcha con el acusado en su interior.
El agente, al percatarse de inmediato de lo que estaba ocurriendo, trata de parar al taxi tras identificarse como Guardia Civil, consiguiendo con ello que el acusado abandonara el mismo e iniciara la huída a pie por diversas calles de la zona.
Finalmente, tras varios intentos de ocultarse, el acusado se esconde entre varios vehículos estacionados, siendo encontrado por el agente franco de servicio, quien tras reiterados avisos de identificación como agente de la Guardia Civil para que éste depusiera su actitud, obteniendo como respuestas, amenazas y tentativas de agresión por parte del acusado hacia el agente, tanto con el destornillador como con la jeringuilla, el agente haciendo uso de la fuerza mínima imprescindible procede a su inmovilización e inmediata detención a la altura del edificio de la Presidencia del Gobierno, todo ello, teniendo en cuenta que el agente se encontraba desarmado y sin medio material alguno para proceder a su detención.
Otro agente de la Guardia Civil que en esos momentos se encontraba prestando servicio en el edificio de la Presidencia del Gobierno, observa por las cámaras de seguridad el momento de la detención, por lo que acude al lugar y tras tener conocimiento ipso facto de lo que estaba ocurriendo, apoya a su compañero en la inmovilización y detención del presunto autor.
Posteriormente, se traslada aviso de la detención a la Comisaría del Cuerpo Nacional de Policía, quien se hace cargo del detenido y de la instrucción de diligencias.
La Guardia Civil ha tenido conocimiento de que presuntamente, el acusado del citado hecho delictivo, minutos anteriores a la comisión del mismo, había atracado a otra mujer en la calle Ramón y Cajal de la misma capital, sustrayéndole dinero en efectivo, también de modo intimidatorio, haciendo uso de las mismas armas.
Con motivo de esta intervención, se ha logrado recuperar el dinero sustraído de la caja registradora, e intervenir los objetos con los que el acusado trataba de intimidar a las víctimas (destornillador y jeringuilla).
Cabe destacar que la autoridad judicial competente, ha decretado el ingreso inmediato en prisión del acusado.