Colaborar con la creación un nuevo paradigma en la industria del cine, alejado de la forma en la que el mundo occidental ha estado mirando hacia las narrativas negras africanas.
Ese es uno de los principales objetivos de esta incubadora de proyectos organizada por MiradasDoc.
“MiradasAfro es un espacio reflexivo”, plantea Johanné Gómez-Terrero, una de las coordinadoras del taller. “Un espacio donde exploramos el lugar de enunciación de cineastas africanos y afrodescendientes en el Caribe. Desde aquí nos situamos para poder repensar la escritura”.
Así lo han hecho, acompañando durante las últimas dos semanas a once proyectos, “todos ellos diamantes en proceso, historias íntimas que ponen en tensión sus contextos… hurgando en ellas hasta llegar al corazón” añade Gómez-Terrero.
Uno de estos proyectos de documental es “Echo Nomade”, del director Intagrist el Ansari, con origen en Mauritania y Mali.
El cineasta traslada lo interesante e importante que ha sido este tiempo juntos para su proyecto y su propia reflexión sobre el cine.
Afirma estar “muy agradecido por el trabajo en el taller, que nos permite a todos hacer realidad nuestros sueños y contar nuestras historias”.
En esta segunda edición de MiradasAfro se inscribieron cerca de cincuenta proyectos, toda una satisfacción para el equipo de MiradasDoc porque ello reside en el origen del festival y del mercado: seguir siendo puente para el diálogo y el encuentro de cineastas en el eje sur-sur.