El programa del foro de cine de realidad incluye la exhibición del corto polaco ‘Close Ties’, de Zofia Kowalewska
MiradasDoc y la Universidad de La Laguna (ULL), a través de su Aula de Cine presentan este martes, 31 de octubre, a las 20.00 horas, en la sede del aula en los Multicines Tenerife, las películas Close Ties, de Zofia Kowalewska (Munk Studio, 18’, Polonia), que mereció una mención honorífica en el concurso al mejor corto documental de la XI edición del Festival y Mercado Internacional de Cine Documental de Guía de Isora, y L’eau sacrée (Agua sagrada) (55′, Nameless Productions, Bélgica), de Olivier Jourdain, premio especial del público en la misma edición.
La segunda sesión del foro de cine de realidad CampusDoc, que organizan MiradasDoc y el Aula de Cine de la ULL, contempla la celebración de una charla con el público, que en esta ocasión cuenta con la participación del profesor de Psicología Evolutiva de la ULL Esteban Torres y Verónica Franco, integrante del equipo del Festival. Actuará como moderador el crítico de cine Attua Alegre.
El jurado del concurso internacional, integrado por Rolando Díaz, Luis González Zaffaroni y Sebastién Tendeng decidió en 2017 otorgar una mención honorífica a Close Ties, de Zofia Kowalewska, que presenta al matrimonio formado por Barbara y Zdzisław, casados hace 45 años, “por el finísimo relato de oposición entre la rutina y la reconciliación”.
En L’eau sacrée, el director muestra la sexualidad ruandesa en busca del agua que brota del cuerpo femenino y revela con humor y espontaneidad el misterio de la eyaculación femenina. De la mano de Vestine, una extravagante estrella de las noches de radio, la película de Jourdain confronta al espectador occidental con su propia intimidad y se adentra en una Ruanda moderna, redescubriendo su herencia de la manera más secreta: a través del placer femenino.
El estreno del documental de Jourdain causó un revuelo extraordinario. Cerca de un centenar de militantes feministas se encontraron con él en la rueda de prensa en la que anunció la presentación de su película en la sala y emigrantes ruandeses residentes en el país europeo se organizaron para comprar todas las entradas para la sesión.
“Ha generado un debate muy interesante”, dijo el director belga cuando asistió a la más reciente edición de MiradasDoc, en 2017. El agua de la eyaculación femenina forma parte de la cultura ruandesa como un mito que se transmite por tradición oral de generación a generación, aunque nunca de madres a hijos. Son otras mujeres, no las madres, quienes transmiten a sus hijos en qué consiste ese mito y cuáles son las prácticas que permiten a las ruandesas disfrutar plenamente de su sexualidad.
Jourdain conoció la existencia del agua sagrada en Ruanda en 2009 y pasó cuatro años documentándose e investigando en los libros. En 2013 viajó tres veces durante tres meses al país africano, no para filmar, algo que hizo al final de una sola vez, sino con la intención de mezclarse con la gente, conocerla y hablar del asunto. Para conseguirlo cada vez que se instalaba en el país se dedicaba a trabajos que no eran el suyo de cineasta. Así contactó con las personas que le hablaron de algo que circula por vías poco usuales, entre ellas, una emisora de radio.
Como cineasta belga, para Jourdain ha sido muy importante hacer una película en la que se acaba con los prejuicios sobre Ruanda en torno al genocidio: “Quería mostrar que los ruandeses son gente muy divertida y alegre; cuando pensamos en Ruanda pensamos en el genocidio y decidí no hablar de esto, me quedé fascinado y quise compartir esta fascinación desde un punto de vista humanista”. El resultado es “una película amable y divertida, que en el público europeo tiene el efecto curioso de servirle de espejo para cuestionarse su propia sexualidad”.