Más de 400 personas se sumaron a esta iniciativa organizada por el Ayuntamiento y que contó con música, teatro y homenajes
El antiguo ere del Camino del Hermano Pedro volvió a crecer y a llenarse de vida, magia y color ayer viernes por la noche. Más de 400 personas se sumaron este año a la XIV edición de la ruta nocturna, dedicada este año a ‘La Trashumancia’ y que fue el hilo conductor de un espectáculo que contó con música, teatro y homenajes. La iniciativa, organizada por el Ayuntamiento de Granadilla de Abona, a través de la Concejalía de Cultura, cuya responsable es Eudita Mendoza, y la colaboración de la Comisión de Fiestas de El Médano, el Gobierno de Canarias y el Cabildo de Tenerife, contó con la presencia del alcalde, José Domingo Regalado, y la consejera insular de Patrimonio, Josefa Mesa, así como con otros miembros de la corporación municipal.
A partir de las 21.00 horas se inició la caminata desde El Médano, llegándose en media hora hasta el ere, donde el cauce de este barranco se convirtió nuevamente en escenario y las rocas que lo rodean en un mágico rincón para vivir una noche diferente a cargo de la música tradicional de la campagna romana tocada por Césare Lauri y Allessandro Mazziotti; el teatro costumbrista de Thynisara y el concierto ‘Étnico’ de dos grandes del panorama musical canario y español, Benito Cabrera y José Manuel Ramos. También, se hizo un homenaje a los vecinos y vecinas del Sur de Tenerife que desde época inmemorial han realizado la trashumancia; una actividad económica y de aprovechamiento territorial fundamental para la subsistencia de los canarios durante siglos. Pasadas las 23.30 horas, se inició nuevamente la ruta de regreso hasta el núcleo costero.
Significado del ere. El vocablo ‘ere’ proviene de sus raíces africanas y, en su momento, hace ya más de 350 años, fue utilizado por el Hermano Pedro en su condición de pastor de cabras cuando lo visitaba junto a su rebaño. El antiguo ere del Hermano Pedro como dijo en su momento Luis Diego Cuscoy, “se trata de un abrevadero natural en fondo de barranco, que ya los guanches utilizaban en sus rutas con el ganado”. Este se cubre con los sedimentos que arrastran las lluvias, manteniendo agua a poca profundidad. Posteriormente, si se escarba un poco y se deja llenar este hoyo del líquido elemento puede beberse o recogerla.
