Vistos los artículos de prensa así como la actividad en ciertas redes sociales en los últimos días, donde los Alcaldes de sur de la isla de Tenerife pedían un incremento de efectivos pertenecientes a las fuerzas y cuerpos de seguridad del estado y por otra se dejaba constancia de la merma de efectivos para abrir nuevos servicios policiales en distintos municipios de la isla.

En primer lugar desde CSIF, mostramos nuestro apoyo a la petición del aumento de efectivos de las fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, sumándonos a ella, como no podía ser de otra forma.

No obstante desde estas breves líneas, nos gustaría hacer un llamamiento, no solo a los alcaldes del sur de la isla, sino hacerlo extensivo a todos los Alcaldes de Canarias, para que no miren para el estado demandando seguridad, cuando también tienen competencias en materia de seguridad pública y en sus plantillas de Policía Local, cuentan con grandes profesionales, que en la mayoría de ocasiones, no están lo suficientemente valorados, pese a labor diaria que realizan en pro de vecinos y visitantes.

Si hiciéramos una radiografía de la Policía Local de Canarias, veríamos como hay municipios donde la presencia de la Policía  Local, es casi testimonial, pues hay municipios donde uno dos agentes son los encargados de salir a la calle a dar soluciones a los problemas de sus vecinos. Son muchas las localidades Canarias en las que sus policías no pueden cubrir las 24 horas del día, por no alcanzar la ratio recomendada de 1,8 policías por cada mil habitantes, lo cual en determinadas plantillas de policía es una utopía y en las que la falta de medios dificulta en extremo el trabajo policial en la calle.

Vehículos muy antiguos y poco operativos, transmisiones deficientes e instalaciones precarias y en ocasiones ruinosas son características comunes de las policías locales de muchos municipios canarios, donde la seguridad pública prestada por las corporaciones locales ha quedado relegada a un segundo plano, por la falta de inversión.

Quienes más sufren la falta de personal son los ayuntamientos de los pueblos pequeños más alejados de la capital, los cuales últimamente han visto como ha aumentado el número de visitantes, debido en gran medida a las nuevas vías de comunicación  y al auge del turismo local, relacionado con las actividades al aire libre o la gastronomía, lo cual está provocando una demanda de mayor número de servicios, que en ocasiones no ofrecen una respuesta adecuada por parte de la policía local, por sus limitaciones en cuanto a medios materiales o personal.

Otra cosa que llama mucho la atención, es el elevado número de Macro eventos, festivos, culturales y deportivos que los ayuntamientos están realizando y donde sistemáticamente se prefiere no pagar horas extras a los agentes de la policía local para la celebración de los mismos, por lo que  muchas veces no se cuenta con un numero efectivos policiales suficiente, marcado en los planes de seguridad, razón  por la que muchos ayuntamientos han optado por contratar empresas de seguridad privada para suplir a los policías locales, encomendando a los vigilantes de seguridad funciones que en muchas ocasiones no están amparadas por la ley. Otros ayuntamiento más osados o temerarios, pues creemos que este el calificativo, que les corresponde, se están aprovechando de la buena voluntad o el altruismo de las agrupaciones o asociaciones de voluntarios, a los que se les está encomendando funciones de regulación de tráfico incluso en determinados casos ya han protagonizado algún que otro incidente con algún vecino o con los propios policías locales, por tomar atribuciones que no les corresponden, pues hemos de recordar que este personal no tiene la consideración de agentes de la autoridad.

Como ya hemos apuntado además de la falta de personal, las carencias en los medios materiales es otro problema crónico. En Canarias hay casos, donde las dependencias se reducen a un habitáculo donde encima hay calabozo para la custodia de detenidos.

En otras dependencias de policía local, no existen zonas destinadas a la custodia de detenidos o las que están, no cumplen con las mínimas medidas de seguridad e higiene por lo que los policías han tenido que recurrir a esposar a los detenidos a las sillas u otras superficies para evitar que se fuguen, mientras instruyen las correspondientes diligencias.

En otros  municipios los coches de la Policía no tienen mamparas para separar a los detenidos de los agentes, para evitar agresiones durante los traslados o contagios de enfermedades por contacto, que luego incluso pueden transmitir a sus familias. Otros ayuntamientos algunos de ellos turísticos los policías no cuentan, con sonómetros para medir el nivel de ruidos a raíz de las denuncias de los vecinos. En muchas plantillas no cuentan con etilometros o estos están caducados y por lo tanto inoperativos  para someter a pruebas de alcoholemia a los conductores que presenten síntomas de ebriedad.

En otros municipios la Policía Local, ni siquiera cuenta con acceso al Padrón de Habitantes a la base de datos de delincuencia, para saber si una persona tiene antecedentes policiales o no. Por otro lado y pese a tener competencias en tráfico muchos cuerpos de policía local de Canarias aún no pueden acceder a la base de datos  de la Dirección General de Tráfico (DGT) para comprobar los datos de los vehículos con los que interviene la policía a diario.

En aquellos pocos municipios donde la Policía Local cubre las 24 horas de servicio, deben muchas veces coordinarse con la Guardia Civil o la Policía Nacional para atender los servicios de estas, sobre todo en aquellas franjas horarias en la que no haya agentes disponibles, de los cuerpos de seguridad estatales.

Por esta razón cómo policía local y como responsable del sector de Administración  Local en Canarias del sindicato CSIF, lamentó la situación en la que se encuentran muchos municipios de esta tierra, debido sobre todo a la dejadez de las administraciones en un asunto tan importante” como es la seguridad ciudadana. “El modelo policial debe cambiar. Creo que el Gobierno de Canarias ha mirado para otro lado ante los diferentes atropellos que algunos ayuntamientos vienen cometiendo desde hace unos años, incumpliendo en muchos casos la normativa Canaria de aplicación a estos cuerpos. Por eso ya es hora de que exija a los ayuntamientos que creen plazas y potencien la figura del policía local y se dejen de poner parches a los problemas en materia de seguridad con personal  que no tiene formación e invade las competencias de la Policía Local. Es necesario exigir, que se cumplan los decretos de homogeneización y que al menos se obligue a los ayuntamientos a cumplir con la ratio mínima de 1,8 policías por cada mil habitantes”.

Por estas razones desde CSIF, hoy hemos querido dar un toque de atención a las diferentes Administraciones canarias, para hagan un ejercicio de reflexión y miren hacia sus policías locales y resuelvan los problemas internos aquí descritos antes de pedir al estado que resuelva los suyos.