El Ayuntamiento de Arona llevó a cabo el pasado viernes una intervención de saneamiento en la playa de Los Enojados, situada en el núcleo de El Fraile, con el fin de recuperar el entorno natural y mejorar sus condiciones de seguridad y salubridad. La actuación, enmarcada en el plan de vigilancia y seguimiento de zonas costeras, contó con la colaboración de la Agencia Canaria de Protección del Medio Natural del Gobierno de Canarias y el Servicio Provincial de Costas de Santa Cruz de Tenerife.
Durante la operación se retiraron siete bandejas de residuos, sumando un peso total aproximado de 6.800 kilogramos, compuestos principalmente por escombros y otros materiales abandonados. El operativo contó con un amplio despliegue de recursos, incluyendo una retroexcavadora, un camión grúa, tres vehículos tipo pick-up y 12 operarios del área de Litoral, además de personal externo. El dispositivo de seguridad y apoyo logístico incluyó a la Policía Local de Arona y la Guardia Civil.

La primera teniente de alcalde y concejala de Medioambiente, Clari Pérez, ha destacado que “actuaciones como esta son necesarias para proteger nuestro entorno y garantizar que estos espacios puedan ser disfrutados por la ciudadanía en condiciones dignas y seguras”. Ha subrayado, además, la importancia de actuar con planificación, firmeza y coordinación interadministrativa para dar respuesta a este tipo de situaciones.
Por su parte, el concejal de Policía Local, Héctor Reyes, ha valorado el trabajo de los agentes implicados, señalando que “desde la Policía Local seguimos colaborando estrechamente con las distintas áreas municipales para garantizar intervenciones eficaces como esta. Actuar con responsabilidad y dentro del marco legal es fundamental para recuperar espacios degradados, garantizar la seguridad de todos y proteger nuestro litoral”.

Desde la administración aronera han indicado que esta operación supone un paso más dentro del plan de acción que contempla futuras actuaciones preventivas y de seguimiento en aquellas zonas costeras donde se detecten ocupaciones o vertidos irregulares, reforzando así la protección del entorno natural del municipio.