En un paso hacia la construcción de un futuro inclusivo y lleno de oportunidades, la asociación de Padres Orobal ha recibido una generosa donación de un vecino de Arona. Se trata de una casa que se convertirá en la piedra angular de su proyecto “Mi Casa, Una vida en comunidad”.

Esta iniciativa pionera tiene como objetivo ofrecer una nueva forma de vida a las personas con discapacidad, permitiéndoles disfrutar de una existencia plena en un entorno comunitario donde puedan relacionarse con sus vecinos, acceder a los servicios locales y disfrutar de sus actividades recreativas.

Hoy, la junta directiva de Orobal, encabezada por el comprometido líder Antonio de la Cruz, acompañada por la alcaldesa de Arona, Fátima Lemes, tuvo el honor de visitar las instalaciones de una nueva casa tutelada, generosamente donada por una familia del municipio.

Este hogar será la base fundamental para el proyecto “Mi Casa, Una vida en comunidad”, ya que proporcionará un espacio acogedor y seguro para albergar a un grupo de aproximadamente diez personas, quienes tendrán la oportunidad de convivir en sociedad y experimentar una vida independiente.

La vivienda cuenta con múltiples habitaciones y, aunque requiere algunas adecuaciones para satisfacer las necesidades específicas de sus futuros residentes, la asociación Orobal está decidida a recaudar los fondos necesarios para llevar a cabo las mejoras necesarias. Esta iniciativa ha despertado un gran entusiasmo en la comunidad, y muchas personas están dispuestas a colaborar y apoyar a Orobal en su noble misión.

El proyecto “Mi Casa, Una vida en comunidad” surge a raíz de la participación de Orobal en el piloto “MI CASA”, en colaboración con la federación Plena Inclusión. Esta iniciativa innovadora cuenta con el liderazgo de la federación y se ha establecido una alianza con las administraciones públicas, organizaciones dedicadas a la transformación de la vida de las personas con discapacidad, así como el valioso respaldo de entidades en Gales y universidades comprometidas con el proyecto.

La asociación de padres Orobal tiene sus raíces en la incansable lucha de cinco familias que se encontraban desesperadas ante la falta de recursos disponibles en Santa Cruz. Estas familias se unieron para encontrar soluciones y, en ese proceso, contrataron a una psicóloga, lo que marcó el comienzo de Orobal.

Desde hace más de treinta y cuatro años, la junta directiva y los miembros de la asociación han trabajado incansablemente para ampliar los recursos disponibles para las personas con discapacidad, incluyendo la creación de un centro de atención especializada, servicios de atención temprana y programas de promoción de la autonomía personal.

La donación de esta casa en Arona representa un hito significativo en el camino de Orobal hacia la realización de su proyecto “Mi Casa, Una vida en comunidad”. A medida que esta iniciativa avanza, la asociación se compromete a seguir buscando nuevas formas de brindar apoyo y oportunidades a las personas con discapacidad, y a continuar construyendo una sociedad más inclusiva y solidaria para todos.