¿Sobra el agua en Arona?
En estos días hemos conocido una nueva tragedia para la isla de Tenerife; se anunciaba por los medios de comunicación el desbloqueo del Plan Parcial El Mojón, que ocupará 908.306 metros cuadrados de superficie, junto al núcleo de Los Cristianos, una de las zonas más colapsadas urbanísticamente de Canarias.
Tanto desde el Ayuntamiento de Arona, como por parte de las personas y entidades beneficiadas se ha celebrado por todo lo alto el que se pueda desarrollar en ese municipio, ya colapsado y superpoblado, lo que han denominado una “nueva ciudad”, que soportará y deberá dar servicios a otras nueve mil personas.
Arona ha superado con creces y desde hace años los límites de un desarrollo sostenible, convirtiéndose, junto al vecino municipio de Adeje, en un caos urbanístico y medioambiental, en una desgracia para esta isla.
Ocupación masiva e indiscriminada del litoral, desnaturalización de gran parte de su territorio, deterioro progresivo de sus espacios naturales protegidos, indisciplina urbanística y medioambiental, caos de tráfico, consumo insostenible de recursos naturales que no tiene, como el agua, son algunas de las “virtudes” de Arona, por lo que esta noticia no debería ser celebrada por las personas gestoras de su ayuntamiento, institución fallida y deteriorada por tantos años de corrupción y de nefasta gestión urbanística.
En medio de una terrible sequía, de una crisis hídrica alarmante, de la emergencia climática, de un caos de tráfico insoportable en esta isla y en ese municipio, surge esta lamentable noticia.
Uno de los desafíos más apremiantes de este municipio turístico es su escasez de agua. El desarrollo del Plan Parcial del Mojón intensificará la demanda de este recurso vital, exacerbando aún más la presión sobre los ya limitados suministros.
Precisamente en este verano pasado el Ayuntamiento de Arona y la empresa Canaragua enviaba avisos a la ciudadanía para que procuraran ahorrar agua debido a la falta de recursos hídricos en el municipio, en estos términos:
“Dada la situación actual en la que se encuentra el municipio de Arona, debido al fuerte aumento en la demanda hídrica y unido a la inestabilidad del sistema eléctrico que suministra a la Planta Desaladora de Adeje-Arona, desde Canaragua y el Excmo. Ayuntamiento de Arona, solicitamos a la ciudadanía un uso responsable del agua para poder asegurar que llegue a todos los hogares del municipio”.
Por tanto, si bien ese Plan Parcial, ahora desbloqueado, viene caminando desde hace muchos años, las actuales personas responsables del ayuntamiento serán las que tengan que explicar la disponibilidad de agua que tiene el municipio para abastecer esta nueva y potente demanda de este escaso recurso; de igual forma les corresponde dar publicidad acerca de los informes emitidos por la administración responsable en materia de aguas con respecto a los recursos hídricos disponibles para esta “nueva ciudad”.
También son los actuales responsables municipales los que deben informar acerca de lo ocurrido con el suelo obtenido del relleno del gran barranco de Aquilino o de Los Eres, localizado dentro del ámbito territorial del plan parcial; es decir, qué superficie se obtuvo con esos rellenos pertenecientes al dominio público hidráulico y qué destino se le ha dado en la urbanización.
De igual manera, deberán informar de cómo van a solucionar el agravamiento del problema de tráfico como consecuencia de esta “nueva ciudad” localizada a continuación del caótico núcleo de Los Cristianos.
En definitiva, una nueva mala noticia para la isla de Tenerife, un paso más en la continua pérdida de calidad ambiental y social de Arona y de la isla de Tenerife. ATAN – Asociación Tinerfeña Amigos de la Naturaleza.