La rápida actuación de los agentes permitió que la situación en la que se encontraba la familia no se agravará aún más.
Agentes de la Guardia Civil pertenecientes al Puesto de Santa Cruz de Tenerife, rescataron en la madrugada del pasado día 3 de marzo, tras recibir el aviso a través de la Central Operativa Compleja de la Comandancia de Santa Cruz de Tenerife, a una familia compuesta por cuatro miembros, dos menores de edad y dos adultos que se encontraban en el interior de una vivienda ubicada en la localidad de La Esperanza, perteneciente al municipio de El Rosario, en un grave estado de inconsciencia, principalmente las dos menores y el varón, ya que la mujer, quien aún se encontraba semiinconsciente, había sido la alertante tras observar convulsionar a su hija.
Una vez los agentes recibieron la alerta, la cual no aportaba datos suficientes como para dar con el lugar donde se ubicaba exactamente la vivienda, ya que la mujer que había llamado no podía articular las palabras correctamente y únicamente aportaba señas de comercios cercanos a la misma, se desplazaron rápidamente a la zona y gracias a su rápida actuación, los cuales conocen a la perfección los diferentes caminos, vías, calles y comercios del citado municipio, de forma casi inmediata localizaron la vivienda donde se encontraba la familia.
Una vez personados en el lugar, comprobaron que la vivienda presentaba todos sus accesos (puerta y ventanas) cerrados, además de estar cubiertos por estrechas rejas. Desde el exterior, los agentes consiguieron escuchar a una mujer hablando de manera irracional, motivo por el cual intentaron abrir una de las ventanas correderas que tenía la vivienda, consiguiendo así con la ayuda de linternas, observar la alarmante situación que se estaba viviendo en el interior de la misma. El varón se encontraba inconsciente tendido en el suelo, las dos menores también presentaban un grave estado de inconsciencia tumbadas encima de una cama y la mujer, se encontraba sentada sobre la cama de las menores, en un estado de semiinconsciencia, ya que no conseguía reaccionar ni articular las palabras para contestar a las preguntas que los agentes le realizaban a través de las rejas de la ventana que habían conseguido abrir.
Los agentes percibían desde fuera un fuerte olor a humo y observaron la existencia de un brasero aún encendido en el interior de la vivienda, por lo que sospecharon que todos habían podido inhalar gran cantidad del monóxido de carbono procedente del mismo, motivo por el cual intentaron que, sin parar de hablarle, la señora poco a poco fuera respirando un poco del oxígeno del que iba entrando a través de la ventada que acababan de abrir, consiguiendo que finalmente ésta recobrara un poco el sentido, logrando así que abriera las demás ventanas a los agentes y que les entregara el juego de llaves de la puerta de la vivienda.
Cuando los agentes tuvieron en su poder las llaves de la vivienda, recibieron la llegada y el apoyo de los Bomberos, quienes junto a los sanitarios del Servicio Canario de Urgencias personados en el lugar, una vez en el interior de la vivienda, asistieron a la familia, colaborando todos en su auxilio para un rápido traslado al Hospital Universitario de Canarias.
La Guardia Civil ha sido informada de que a los afectados les será aplicado un tratamiento en cámara hiperbárica para desintoxicación del monóxido de carbono inhalado en la vivienda por las emanaciones del brasero.
