Los profesionales de Medicina Interna realizan seguimiento presencial y telefónico para las personas que han superado la fase aguda del virus con el fin estudiar los posibles efectos secundarios en su vida cotidiana.
Se estima que un 30 por ciento de las personas que han superado el nuevo coronavirus presenta algún tipo de secuelas físicas.
El Hospital Universitario Nuestra Señora de Candelaria, en Tenerife, adscrito a la Consejería de Sanidad del Gobierno de Canarias, ha puesto en marcha una consulta de Medicina Interna para realizar un seguimiento integral a los pacientes que han padecido la COVID-19 con el fin de estudiar la naturaleza y gravedad de las secuelas físicas desarrolladas tras superar la fase aguda del virus.
En concreto, los médicos internistas del complejo hospitalario han implantado desde el pasado mes de septiembre un protocolo de seguimiento clínico para evaluar de forma estrecha la afectación que el virus ha causado a diferentes órganos y funciones del cuerpo humano, más allá de los aspectos neumológicos.
En la consulta integral, que tiene carácter semanal, se atiende tanto a pacientes que han requerido hospitalización como ambulatorios, prestando especial atención a pacientes pluripatológicos con comorbilidades y complejos a los que se realiza una primera comunicación y un seguimiento telefónico en consultas sucesivas, para respetar el protocolo que se aplica en la atención sanitaria.
Según explica el Dr. Marcelino Hayek, jefe de la Unidad de Enfermedades Infecciosas del servicio de Medicina Interna del Hospital Universitario Nuestra Señora de Candelaria, “se calcula que hasta un 30 por ciento de los pacientes que han superado la COVID-19 presenta algún tipo de secuela”.
Si bien el SARS CoV-2 afecta principalmente al sistema respiratorio, “este nuevo coronavirus ha demostrado que incide de forma importante en múltiples órganos y funciones. Los síntomas persistentes son frecuentes y se presentan de forma muy heterogénea, persistiendo en algunos grupos por encima del 50% de los casos. Es por ello que su atención y vigilancia es de vital importancia y requieren una labor que los especialistas en Medicina Interna son capaces de abordar por su complejidad”, determina Hayek.