Subdelegación del Gobierno, Capitanía Marítima, Consejería de Obras Públicas y Transportes, Guardia Civil, Agencia Tributaria y Asnáutica se coordinarán para realizar una campaña de inspecciones contra las embarcaciones ilegales.
Este mes de marzo está previsto que se ponga en marcha una campaña de inspecciones en los puertos de Canarias para acabar con el elevado número de embarcaciones ilegales que operan en aguas insulares. Esta es la principal conclusión que se alcanzó ayer en la reunión que mantuvieron el subdelegado del Gobierno en Santa Cruz de Tenerife, Guillermo Díaz; el capitán marítimo, Antonio Padrón; directivos de Asnáutica (Asociación Náutica y de Recreo de Canarias), junto con representantes de la Consejería de Obras Públicas y Transportes, Guardia Civil y Agencia Tributaria.
La medida se llevará a cabo de forma coordinada entre las diferentes administraciones públicas, la Benemérita y Asnáutica, asociación empresarial que ha promovido la iniciativa “obligados por los graves daños que ocasiona el creciente número de embarcaciones que navegan por nuestras aguas desarrollando una actividad económica encubierta, ilegal o irregular. La gran mayoría proceden de otros países que alquilan barcos o servicios para grupos de turistas sin cumplir con las normativas españolas”, asegura Carmen Fernández, presidenta de Asnáutica. “Estas actuaciones fuera de la ley nos preocupan especialmente no sólo por los perjuicios económicos que ocasionan a las empresas que cumplen con la legalidad y pagan sus impuestos, sino porque supone un peligro manifiesto en materia de medio ambiente y de seguridad marítima, entre otros”.
Esa campaña de inspecciones se centrará, principalmente, en comprobar que las embarcaciones cuentan con la documentación, seguros y certificados en regla, así como que su tripulación está debidamente titulada y que cumplen con la actividad económica que desarrollan y para que la que están habilitados.
Residuos de pirotecnia naval
Por otro lado, la presidenta de Asnáutica ha recordado “el gravísimo problema que desde hace años sufre nuestro sector con los residuos o material caducado de pirotecnia naval y que puede generar situaciones muy peligrosas por uso indebido, ya que hay quienes lo tiran en otros puntos no habilitados, con las serias consecuencias medioambientales y de seguridad que provoca. Incluso se corre el riesgo de desabastecimiento de tales artículos. Por eso, pedimos que se activen medidas eficaces para solucionarlo. Por ejemplo, que la Administración instale contenedores especiales donde se pueda depositar. O bien que no contabilice dentro de los 15 kilos de almacenamiento que obliga la normativa vigente del Reglamento de Artículos Pirotécnicos y Cartuchería”.