Rosa Dávila y José Alberto Díaz-Estébanez denuncian que la decisión del Gobierno de Canarias de elevar a nivel 3 a Tenerife se realiza “sin tener ningún tipo de estudio y análisis que justifique esta decisión”.
Defienden que los tinerfeños y las tinerfeñas “no son unos irresponsables” como intentan hacer ver desde el Ejecutivo, y califican las medidas adoptadas como “desproporcionadas, e injustificadas”.
Los diputados autonómicos de CC-PNC por la isla de Tenerife, Rosa Dávila y José Alberto Díaz Estébanez, han acusado hoy al Gobierno de Canarias y a su presidente, Ángel Víctor Torres, de colocar a Tenerife en situación de nivel 3 por los casos de COVID-19 “sin tener ningún tipo de informa ni análisis que argumente esta decisión”, una decisión “desproporcionada e injustificada” que lo que hace es “darle un tiro en la nuca al sector hostelero y de la restauración de la isla”.
Tanto Dávila como Díaz-Estébanez exigieron además al Ejecutivo regional que deje de criminalizar a los tinerfeños y a la hostelería. “Estas medidas estas medidas, en un momento como este que coincide con la finalización del curso escolar y la retirada de las mascarillas obligatorias es espacios abiertos, condiciona de manera irrefutable a la población tinerfeña y criminaliza al sector hostelero”, criticó Dávila, que reiteró que “no hay ningún documento que acredite el motivo de estos contagios” y que, después de casi un año de restricciones, “se siga sometiendo a Tenerife con medidas sin ningún tipo de análisis”.
En un momento como este en que todos los colegios han cerrado, “estas medidas son inoportunas. Son muchas las familias que se están viendo afectadas por la cancelación inesperada de ludotecas y campamentos de verano, además de sectores como la hostelería y restauración, que llevan más de un año y medio condenados, sin ayudas, con ERTES y, en el peor de los casos, obligados a cerrar sus negocios por no tener posibilidades para mantenerse, denunció Dávila.
En este sentido, la diputada nacionalista y secretaria de Organización de CC de Tenerife aseguró que “lo que el Gobierno de Canarias está haciendo con Tenerife es dar un tiro en la nuca a la hostelería, y lo hace sin apoyarse en estudios o análisis coherentes para tomar estas medidas”.
“Es el Gobierno de Torres, el Gobierno del PSOE el único responsable de haber sumido a los tinerfeños y canarios en esta crisis económica desencadenada por la crisis sanitaria y sus respuestas tardías”. Para Dávila, “no tiene sentido que se tomen estas medidas cuando es propio PSOE aprueba la retirada de mascarilla en exteriores”, detalló.
Por ello, “exigimos que haya una rectificación inmediata para la retirada de estas medidas”, dijo Dávila, que aseguró también que lo que está haciendo el PSOE es “arruinar a Tenerife” y que la población tinerfeña no es más irresponsable que en otra isla o en otra Comunidad Autónoma”.
Por su parte, Díaz-Estébanez recordó que es la tercera vez que Tenerife pasa a nivel 3 en lo que va de año y “seguimos sin saber de dónde vienen estos brotes porque no hay estudios y, sin embargo, lo que se hace es oprimir a un sector que viene desangrado por la propia crisis sanitaria”.
Mientras tanto, “Torres se jacta de hablar del milagro canario e incumpliendo el periodo de vacunación antes de verano, como bien había prometido. Mentiras y más mentiras”, dijo el diputado, que aseguró que esto “no se trata de una cuestión ideológica o de siglas políticas, sino se “sentido común y empatía con los canarios”.
Estébanez remató asegurando que “las medidas impuestas por el gobierno son injustas, improvisadas y desproporcionadas”, ya que se está castigando de forma gratuita a bares, restaurantes, peluquerías o gimnasios, entre otros, sin arbitrar sus terribles pérdidas y concluyendo con unos parámetros que no hacen obligatoria estas medidas.
“La realidad es que el Gobierno de Canarias vive muy lejos de esta realidad y no se está teniendo en cuenta la realidad de cada isla”, dijo el nacionalista, que aseguró que “estas medidas improvisadas son otra muestra más de un Gobierno fracasado que busca culpables en su propia isla porque no hay una hipótesis razonable ni coherente para estas medidas”, concluyó.