Agentes de la Guardia Civil pertenecientes al Puesto Principal de Candelaria tuvieron que prestar ayuda a una madre que se encontraba en un gran estado de desesperación, ya que su bebé de 4 meses había quedado encerrado en su vehículo, tras bloquear su hermano de forma involuntaria y mientras jugaba, los seguros del vehículo.
Se da la circunstancia de que el bebé llevaba más de veinte minutos dentro del vehículo, expuesto al sol y sin ninguna ventana abierta a una de las horas de máxima exposición solar del día y todo ello ante la desesperación de su madre que se veía impotente para hacer nada y acababa de avisar a los servicios de emergencia.
Los agentes de la Guardia Civil intervinieron de inmediato procediendo a romper una de las ventanas del vehículo, llegando así a sufrir uno de los agentes, lesiones en el brazo.
Cuando los agentes consiguieron sacar al bebe del vehículo, éste presentaba síntomas de deshidratación, motivo por el cual, acudió al lugar una ambulancia del Servicio Canario de Salud para atenderlo, si bien se encuentra finalmente en perfecto estado.