El consejero insular de Agricultura, Ganadería y Pesca, Javier Parrilla, supervisa los trabajos que se están llevando a cabo en el refugio y que se han centrado en la demolición de las cuevas existentes y en las labores de desmonte y nivelado de los terrenos para la construcción de una nueva nave.

Parrilla recuerda que “se mantienen las adopciones de los perros allí acogidos durante los meses que duren las obras, con cita previa para hacerlo”.

El consejero de Agricultura, Ganadería y Pesca del Cabildo de Tenerife, Javier Parrilla, ha supervisado las obras de mejora que se están ejecutando en el centro de protección animal de Tierra Blanca, en Fasnia. Los trabajos se centran en la demolición de las cuevas existentes y en las labores de desmonte y nivelado de los terrenos, donde estaban ubicadas las antiguas jaulas, para la construcción de una nueva nave, de 1.061,68 metros cuadrados de superficie, que tendrá la posibilidad de albergar entre 56 y 120 perros, dependiendo del tamaño y la sociabilidad de estos. Del mismo modo, también se lleva a cabo la mejora de la nave contigua a la zona veterinaria del centro.

Con motivo de las obras de construcción de la nueva nave, que conllevan el acceso de maquinaria pesada, transporte de materiales, además de todas las tareas propias de una actuación de este tipo, Parrilla, que supervisará periódicamente las obras para seguir su evolución, se reunió días atrás con representantes del voluntariado de Tierra Blanca para reorganizar el servicio de ayuda que prestan a los animales mientras duren estos trabajos. Se acordó crear un plan de reorganización del sistema de voluntariado para que la ejecución de la obra de mejora pueda ser compatible con esta actividad y que los perros que allí se encuentran a la espera de ser adoptados no dejen de tener la compañía que suponen los voluntarios. Asimismo, en estos meses de obra “se mantendrán las adopciones, con cita previa para hacerlo”, según recalca el consejero, quien señala que en la actualidad quedan alrededor de 230 perros en las instalaciones.

En este programa se incluye las franjas horarias en las que es posible llevar a cabo las acciones de voluntariado, limitaciones de acceso a determinadas zonas de la finca, así como la implantación de un sistema de reserva telemático en el que con dos días de antelación hacer la reserva y así poder coordinar las acciones con conocimiento de la dirección de las obras.

A este respecto, no se permitirán nuevas altas de voluntariado hasta que se acabe la obra, porque no se podría dar la formación de iniciación de la mejor manera posible y supone poner en peligro el sistema. Los voluntarios solo pueden acceder al refugio con la identificación correspondiente. La zona que se habilitará para los usos de voluntarios está delimitada con vallas de seguridad para evitar la posible intromisión en las zonas de obras y garantizar así la seguridad de las personas.

La finca en su totalidad estará afectada por las labores de obra, por lo hay que compatibilizar las labores de ejecución, las tareas del equipo técnico sanitario, así como la de los operarios del servicio de gestión del centro y las acciones de voluntariado con los animales del centro.