Los agentes de la Policía Nacional han logrado poner fin a una red criminal dedicada a la trata de seres humanos con fines de explotación sexual que operaba con total impunidad en Arona, uno de los municipios turísticos más visitados del sur de Tenerife. Lo han conseguido tras una intensa investigación que ha sacado a la luz un entramado de prostitución forzada, favorecimiento a la inmigración ilegal, tráfico de drogas y captación de mujeres en sus países de origen mediante engaños.
Catorce mujeres fueron identificadas como víctimas de explotación sexual, de las cuales seis sufrieron trata de personas. Los agentes han asegurado que a todas ellas se les ofreció asistencia especializada y acceso a los recursos disponibles para víctimas de violencia sexual.
El riguroso operativo culminó con registros simultáneos en tres locales y tres viviendas del municipio sureño. En ellos fueron detenidas cinco personas: la pareja del principal responsable de los negocios, una mujer encargada de captar a las víctimas en el extranjero y otros tres implicados en la gestión de los locales nocturnos.
Durante los registros, los agentes incautaron 1.995 euros en efectivo, espray pimienta, una defensa eléctrica, un dispositivo táser y documentación vinculada a los servicios sexuales que eran impuestos a las víctimas.
Los hechos actuales recuerdan a otro caso en el que la Policía Nacional liberó a varias mujeres venezolanas atrapadas en una red de prostitución forzada que operaba en Tenerife, Fuerteventura y Vigo, y que dejó nueve detenidos y seis víctimas rescatadas.
La Policía Nacional insiste en la importancia de la colaboración ciudadana para detectar este tipo de delitos. Cualquier persona que tenga información o sospechas sobre casos de trata puede contactar de forma anónima y confidencial al 900 10 50 90 o escribir al correo trata@policia.es. La denuncia será atendida por especialistas.