En la noche del pasado martes 23, agentes de la Guardia Civil del Grupo de Rescate Especial e Intervención en Montaña (GREIM) y Bomberos de Tenerife y Voluntarios de Santiago del Teide llevaron a cabo un rescate que puso a prueba su destreza y valentía.

Todo comenzó cuando los bomberos voluntarios de Santiago del Teide recibieron el aviso urgente a las 20:00 horas sobre una persona extraviada en la zona de Acantilado de los Gigantes, un área conocida por su difícil acceso y peligrosidad.

El senderista se había perdido en la zona del agujero de los acantilados, lo que desencadenó la movilización inmediata de un equipo de cuatro bomberos hacia el lugar. A las 21:19 horas, lograron localizar al afectado, pero debido a la hora y a la complicada orografía del terreno, se decidió solicitar refuerzos.

El GREIM, especializado en rescates en montaña, se unió al operativo. Los agentes, tras una aproximación que les llevó más de una hora por un sendero escarpado, encontraron al senderista en una zona extremadamente abrupta. La persona se había detenido al no poder continuar ni regresar debido a la dificultad del terreno. Los agentes procedieron a alimentarlo, hidratarlo y evaluar su estado físico. Afortunadamente, estaba ileso, aunque exhausto.

El equipo del GREIM comenzó el descenso con el senderista, asegurándolo con cuerdas en los tramos más complicados debido a la verticalidad de las paredes del acantilado. Esta operación se realizó con la máxima precaución para evitar cualquier percance adicional. Una vez superada la zona más peligrosa, el senderista pudo continuar por su propio pie, siempre acompañado por los agentes del GREIM y los bomberos.

El equipo de rescate, compuesto por los tres cuerpos, logró guiar al senderista hasta el Agujero, un punto de referencia en el sendero de La Tablada, donde tenían estacionados sus vehículos. El rescate concluyó a las 02:35 horas, cerrando así una operación que demostró la excelente coordinación y profesionalismo de los equipos de emergencia.