En una acción coordinada entre la Policía Nacional, la Guardia Civil y la Agencia Tributaria, se llevó a cabo un decomiso superior a los 2.000 kilos de cocaína en el puerto de Santa Cruz de Tenerife. La sustancia ilícita fue hallada dentro del tanque de lastre de un barco mercante.
Debido a las características del barco y al método de ocultación utilizado, fue necesaria una exhaustiva inspección que se prolongó por más de 15 horas para descubrir la droga.
Esta operación, ejecutada el 18 de diciembre, resultó en la incautación de la droga y el arresto de seis individuos, de los cuales cinco formaban parte de la tripulación de la embarcación.
A las 9 de la mañana del día 18 comenzó la operación cuando el buque ‘Grande Francia’, de bandera italiana, atracó en el puerto de Santa Cruz de Tenerife.
Este barco, de 214 metros de longitud, pertenece a la categoría ‘Ro-Ro‘, especializado en el transporte de carga rodada.
Procedente de Río de Janeiro (Brasil), este mercante seguía una de las rutas conocidas por el tráfico de drogas, con destino final en el puerto de Marsella, en Francia.
Al arribar el buque a Tenerife, un equipo conjunto conformado por agentes de la Policía Nacional, la Guardia Civil y funcionarios de la Agencia Tributaria llevó a cabo una serie de inspecciones, conocidas como ‘visitas de fondeo‘, con relevos intermitentes durante un extenso lapso de más de 15 horas.
En este tiempo, se examinaron minuciosamente todas las instalaciones de la embarcación.
Durante la inspección, el equipo de detección se interesó por un tanque de lastre del barco. Tras lograr abrirlo, se descubrió una considerable cantidad de paquetes envueltos en arpillera, un método típicamente empleado por grupos dedicados al tráfico de drogas para transportar sustancias ilícitas.
Dentro del tanque se encontraron un total de 69 paquetes que sumaban un peso bruto conjunto de 2.055 kilos de cocaína.
Además de los paquetes de droga, se encontró una variedad de artículos (chalecos salvavidas, dispositivos de geolocalización, cabos, provisiones, recipientes de combustible, entre otros) que se presume serían utilizados en su momento por los integrantes de la organización criminal para extraer la mercancía del barco.
Seis personas fueron arrestadas, incluyendo a cinco miembros de la tripulación del barco: uno de nacionalidad italiana, otro rumana y tres filipinos, junto con un ciudadano filipino que se encontraba hospedado en la isla en ese momento.
Estos detenidos, junto con la droga incautada, fueron presentados ante el Juzgado de Instrucción número 3 de Santa Cruz de Tenerife.
Esta operación se llevó a cabo en el marco del intercambio rutinario de información con agencias tanto nacionales como internacionales.