La Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil de Canarias ha investigado a dos individuos por cometer diferentes infracciones durante los exámenes teóricos para obtener o recuperar el permiso de conducir en la Jefatura Provincial de Tráfico de Santa Cruz de Tenerife.

El primer caso involucró a un hombre de 29 años que se presentó para recuperar los puntos de su permiso de conducir. Lo sorprendente fue que llegó al examen conduciendo su motocicleta y la estacionó fuera de la Jefatura.

Los agentes del Grupo de Investigación y Análisis del Sector de Tráfico de Canarias (G.I.A.T) lo identificaron y lo investigaron por un presunto delito contra la seguridad vial, ya que había perdido todos los puntos asignados a su permiso de conducir. Este individuo deberá comparecer ante la autoridad judicial cuando sea requerido.

En el segundo caso, un aspirante al permiso de conducir de la clase B fue atrapado utilizando un sistema de comunicación que incluía un pinganillo y una micro-cámara conectada a un dispositivo módem oculto en su ropa. Su objetivo era recibir respuestas correctas durante el examen.

Al finalizar la prueba, se le informó que esta conducta constituía una infracción muy grave de la Ley de Seguridad Vial. Como resultado, se le impuso una multa y se le prohibió presentarse al examen durante seis meses. El colaborador que le proporcionaba las respuestas también recibió la misma sanción.

Estas acciones son parte de las responsabilidades del G.I.A.T., que incluyen la supervisión de los exámenes teóricos para obtener diferentes permisos de conducir. Además, verifican la identidad de los participantes para prevenir irregularidades como la suplantación de identidad. Estas inspecciones se realizan en colaboración con la Jefatura Provincial de Tráfico de Santa Cruz de Tenerife.

Procedimiento aplicable según la ley

De acuerdo con lo establecido en la actual legislación penal, cometer el acto de operar un vehículo a motor o ciclomotor sin ningún punto restante en el permiso de conducir correspondiente conlleva una sanción que puede incluir una pena de prisión de tres a seis meses, una multa que oscila entre doce y veinticuatro meses, o realizar trabajos en beneficio de la comunidad durante un período que va de treinta y uno a noventa días.

En cuanto al uso de dispositivos de comunicación que no estén permitidos según la regulación vigente, es relevante destacar que en marzo de 2022, con la implementación de una modificación en la Ley de Seguridad Vial, se añadió una nueva herramienta a la Dirección General de Tráfico.

Esta modificación amplió el artículo 77 y estableció la utilización de dispositivos de comunicación no autorizados como una infracción muy grave en las pruebas para obtener o recuperar permisos de conducir, licencias de conducción, u otras autorizaciones administrativas para conducir.

También se incluyó la colaboración o asistencia en el uso de tales dispositivos. Como resultado, ahora los infractores pueden enfrentar una multa de 500 euros y quedar inhabilitados para presentarse a un nuevo examen durante un período de seis meses.

Para los agentes, estas conductas representan un riesgo significativo para la seguridad vial, ya que intentan obtener el permiso de conducir de manera fraudulenta, careciendo de los conocimientos teóricos necesarios.