Este martes en un barrio entre La Camella y Cabo blanco la Policía Local y La Guardia Civil intervino en lo que fue un intento de okupa que culminó mal para un menor herido que quiso ocupar ilegalmente una vivienda en la Calle Gran Rey, en el municipio de Arona, en una zona popularmente conocida como “Casas Viejas”.

Fuentes constatadas por el digital sur señalan que en principio una familiar del dueño de la vivienda se dirigió a la misma recientemente, y al intentar acceder se percató que la cerradura estaba cambiada, en ese momento se vio cara a cara con los okupas que abrieron la puerta “amenazándola” por intentar entrar.

Al verse envuelta en esa situación, fue a las dependencias de la Guardia Civil para gestionar la denuncia en la que expuso que al llegar a su vivienda unas personas la habían amenazado cuando intentaba entrar y que ya le habían cambiado la cerradura, siendo esta una vivienda que le encargo a su cuidado un familiar.

Con los hechos en desarrollo volvió a la vivienda muy temprano por la mañana y de nuevo cambio la cerradura del acceso cuando los ocupantes ilegales estaban fuera, y estos al volver se vieron que no podían acceder.

Por ello, uno de los menores comenzó a trepar la fachada de la casa para ingresar por el balcón, estando allí rompió el cristal de la ventana y se cortó en el brazo izquierdo.

En medio de ello La Policía Local, La Guardia Civil y el Servicio de Urgencias Canario (SUC) se movilizaron hacia la zona alertados por los vecinos, en donde se vio acorralado y saltó hacia el poste de luz donde se atrinchero, amenazando de precipitarse, haciendo mofas a los agentes.

Ya rodeado y sin alternativa con buena logística por parte de las autoridades lograron bajar al menor sin que el incidente pasara a un peor nivel pese a ello intentó agredir a uno de los agentes, en ese punto fue puesto a disposición del Servicio de Urgencias Canario quien lo traslado al Hospital del Sur, en El Mojón por la profunda herida en el brazo para ser intervenido.

Los dos menores protagonistas de este hecho son de origen colombiano, y a ambos se les investiga por el delito de usurpación de vivienda. Con respecto al menor de las mofas y que empujó a un policía local se le imputó además un delito de tentativa de atentado a agente de la autoridad. Dicho sujeto se negó a identificarse los agentes al igual que el anterior.