La Guardia Civil ha detallado este jueves cómo interceptó en el aeropuerto a los tres individuos ahora imputados por el presunto hurto de joyas, cuyo caso fue desarrollado posteriormente por la Policía Nacional. Según ha informado el instituto armado, sus agentes de la Sección Fiscal del Aeropuerto Tenerife Norte detuvieron a finales de mayo a estos hombres cuando intentaban abandonar la isla.
El operativo se activó cuando dos de los varones intentaron pasar el filtro de seguridad del aeropuerto. Según informó la Guardia Civil, cada uno portaba oculta en su abdomen una bolsa con numerosas piezas de oro, alcanzando entre ambas un peso superior a 1,5 kilogramos. Los agentes detectaron inmediatamente su actitud nerviosa y de alerta, así como la incapacidad de justificar el origen del metal precioso. Durante el interrogatorio, sus respuestas mostraron falta de coherencia y no aportaron datos concretos sobre la procedencia de las joyas.
La intervención continuó minutos después cuando los efectivos identificaron a un tercer varón que intentaba pasar por el mismo control de seguridad. La rápida actuación de la Guardia Civil permitió comprobar que este individuo viajaba en conexión con los dos primeros sospechosos.
Cooperación entre fuerzas de seguridad
Al sospechar que el metal podría estar vinculado a delitos, la Guardia Civil contactó de inmediato con la Policía Nacional. Fue esta colaboración la que permitió conectar a los ahora detenidos —de entre 42 y 44 años— con los robos en viviendas de Santa Cruz de Tenerife y profundizar en la trama, tal y como explicaron posteriormente los agentes del Cuerpo Nacional de Policía, quienes tendrían una investigación abierta para la localización de los presuntos autores de diversos robos de oro que se habían cometido en la isla, habiendo identificado a algunos de ellos días antes en un barrio de la capital tinerfeña.
Tras la transferencia de los detenidos y las joyas, la Policía Nacional pudo devolver parte del botín a seis víctimas y esclarecer 19 delitos, dejando una investigación abierta, ya que un cuarto sospechoso, que figura en las bases de datos policiales, no pudo ser detenido. La investigación sobre este suceso sigue en manos de los agentes del Cuerpo Nacional de Policía, quienes buscan llevar ante la justicia al cuarto presunto implicado.