En la noche del domingo 12 de agosto, un incendio en la planta alta del edificio Marina Palace, ubicado en Playa Paraíso, provocó el desalojo de varias viviendas y el precinto de la zona conocida como “La Buhardilla”. El fuego, que se originó alrededor de las 22:30 horas, afectó a tres viviendas, causando el desplome de sus techos y dejándolas inhabitables.
El Centro de Control de Emergencias y Seguridad (CECOES) 1-1-2 del Gobierno de Canarias recibió múltiples llamadas alertando del incendio, lo que llevó a la activación inmediata de los recursos de emergencia necesarios.
Entre los equipos movilizados se encontraban ambulancias de Soporte Vital Básico (SVB) del Servicio de Urgencias Canario (SUC), bomberos del Consorcio de Tenerife del Parque de San Miguel, bomberos voluntarios de Adeje, Policía Local de Adeje y la Guardia Civil.
A su llegada, los equipos de emergencia confirmaron la presencia de un incendio en curso en la planta alta del Marina Palace. Agentes de Policía Local y bomberos evacuaron rápidamente varias plantas del inmueble y realizaron cortes estratégicos para permitir a los bomberos combatir el fuego desde varios puntos. La zona afectada, conocida como “La Buhardilla”, no forma parte de la estructura original del edificio y presenta condiciones de seguridad cuestionables.
En diciembre de 2022, un incendio similar afectó a seis viviendas en la misma área, destruyendo por completo dos de ellas. La Buhardilla, constituida por un pasillo central con decenas de apartamentos a ambos lados y una única puerta de entrada y salida, ha sido descrita como una “ratonera” por algunas fuentes, debido a su peligrosidad.
Bomberos del Consorcio de Tenerife ya habían alertado previamente sobre la peligrosidad de esta zona del complejo y, tras el incendio, aconsejaron el precinto de toda la planta debido a la presencia de materiales tóxicos. La Guardia Civil del Equipo Territorial de Policía Judicial realizó una inspección ocular de la planta el lunes.
Según adelantó Policía Local de Canarias Blog, el Ayuntamiento de Adeje ofreció a algunos damnificados la posibilidad de pasar la primera noche en una residencia en el edificio de Fañabé, donde se encuentra la sede de los bomberos voluntarios y la Policía Local. Otros afectados optaron por quedarse con familiares o amigos.
Los bomberos utilizaron más de 20.000 litros de agua para sofocar las llamas en las tres viviendas destruidas. Al parecer una vecina informó a la Guardia Civil que poco antes de declararse el incendio, percibió un olor a cable quemado en el apartamento donde se originó el fuego.