En la mañana del viernes 6, se autorizó el regreso a sus casas de las 3.000 personas que habían sido desalojadas el pasado miércoles de Santa Úrsula y las 200 de La Orotava. Esto marca un importante paso hacia la normalización de la situación para aquellos que fueron afectados por el incendio en el norte de la isla.
Continúa el esfuerzo por contener el incendio
A pesar de esta buena noticia, las labores de extinción del incendio en el norte de la isla siguen en curso con el objetivo de evitar su propagación. Durante el día de hoy, 93 efectivos terrestres, incluyendo brigadas forestales del Cabildo (BRIFOR), BRIF La Palma, EIRIF del Gobierno de Canarias y Bomberos del Consorcio de Tenerife, se han unido a las operaciones. Además, se han empleado ocho helicópteros para llevar a cabo descargas de agua y enfriar zonas críticas bajo la coordinación del helicóptero de la Guardia Civil.
Zonas de enfoque y medidas de prevención
Las áreas principales de intervención durante esta jornada han sido La Hornaca en Tacoronte y la Cruz de La Lajita, ubicada entre Santa Úrsula y La Orotava, donde se han realizado múltiples descargas de helicópteros para controlar el fuego. Asimismo, los equipos terrestres han estado trabajando en distintos frentes para extinguir los puntos calientes del incendio.
El Cabildo ha mantenido activadas medidas de grado 1 para la prevención de incendios forestales desde el martes 3, en respuesta a las condiciones meteorológicas y la alerta declarada por el Gobierno de Canarias en la isla de Tenerife.
Estas medidas incluyen la prohibición de hacer fuego en exteriores, como barbacoas, fogatas, y el uso de cocinas de gas, así como la suspensión de maquinaria y herramientas que puedan generar chispas, como desbrozadoras o equipos de soldadura. También se ha prohibido el uso de material pirotécnico en zonas de riesgo.
El Cabildo recomienda evitar acceder a las áreas forestales de la isla mientras dure la alerta y tomar precauciones adicionales en todo el territorio insular para prevenir incendios, incluyendo el uso de tabaco, grupos electrógenos, material eléctrico y pirotécnico. Estas restricciones de prevención de incendios forestales permanecerán en vigor hasta que se levante la alerta.