La Guardia Civil ha detenido en Tenerife a siete personas que actuaron como patrones de un cayuco que arribó al muelle de La Restinga, en El Hierro, el pasado 3 de noviembre, con 207 migrantes a bordo. Los detenidos están acusados de presuntamente asesinar a cuatro personas durante la travesía, dos días antes de alcanzar las costas canarias.
La investigación comenzó tras los testimonios de los ocupantes del cayuco, quienes describieron el viaje como una auténtica pesadilla.
Los agentes lograron determinar que la embarcación partió inicialmente de Gambia y realizó una parada en la isla senegalesa de Bassoul, donde embarcaron la mayoría de los migrantes. Tres días después de zarpar, tres de los patrones, encargados de mantener el orden a bordo, decidieron tomar represalias contra varios ocupantes.
Según los investigadores, el incidente se desencadenó cuando uno de los migrantes, posiblemente afectado por la dureza del viaje, sufrió un episodio de desorientación. Esto llevó a que los patrones lo culparan del infortunio del trayecto, infligiéndole severas palizas, al igual que a aquellos que intentaron defenderlo. Como castigo, presuntamente decidieron asesinar a cuatro personas con el objetivo de atemorizar al resto de los ocupantes.
Gracias a las pesquisas, la Guardia Civil ha logrado identificar plenamente a tres de las víctimas. Las familias de estas personas han sido informadas del trágico desenlace y de la detención de los presuntos responsables mediante mecanismos de cooperación internacional. Para ello, se desplazó un miembro de la Guardia Civil destacado en la región africana y personal de la Gendarmería Nacional Senegalesa. En cuanto a la cuarta víctima, las gestiones para establecer su identidad y contactar con sus familiares continúan en curso.
Entre los migrantes que llegaron a la costa de El Hierro, uno de ellos fue trasladado al hospital debido a una profunda herida en el tórax, posiblemente compatible con una puñalada, y tuvo que ser sometido a una intervención quirúrgica.