La madrugada del pasado sábado, la Policía Local de Santa Cruz de Tenerife detuvo a tres jóvenes de entre 20 y 21 años de edad por su presunta participación en una serie de robos en vehículos estacionados cerca del Parque Marítimo de la capital tinerfeña, junto a la avenida Constitución. El aviso sobre estos actos delictivos fue realizado por miembros de la Autoridad Portuaria.
Al recibir la alerta, varios agentes de la policía capitalina se dirigieron al lugar y constataron que al menos dos automóviles tenían los cristales de las ventanillas fracturados. Los vehículos afectados eran un Opel Corsa de color gris y un Seat Ibiza blanco.
Mientras tanto, otra patrulla policial que se encontraba en las cercanías observó un Opel Antara de color gris con varios individuos a bordo, cuya descripción coincidía con la proporcionada sobre los presuntos autores de los robos. Además, este vehículo no respetó una señal de tráfico en la calle Fomento y emprendió la huida a gran velocidad, lo que dio inicio a una persecución por varias calles de la ciudad.
Los agentes de policía intentaron detener el vehículo y solicitaron a los ocupantes que se identificaran, pero estos hicieron caso omiso de las indicaciones. Finalmente, en la calle Ramiro de Maeztu, dos patrullas bloquearon el paso del automóvil para obligarlo a detenerse. Sin embargo, el conductor no acató la orden y embistió a los coches policiales, ocasionando daños adicionales a un taxi que se encontraba estacionado en la zona.
A pesar de los intentos de escape, los tres ocupantes del vehículo intentaron huir a pie en dirección a la autopista del Norte (TF-5), pero fueron alcanzados por los agentes a unos 400 metros de distancia.
Posteriormente, los arrestados fueron trasladados a un centro de salud para recibir atención médica y luego puestos a disposición de la autoridad judicial competente. Además, se constató que el conductor carecía de permiso de conducir, lo que añadió otro delito a su lista de cargos.