Un hombre de 39 años de edad ha sido detenido en San Cristóbal de La Laguna por la Policía Nacional como presunto autor de un delito de malos tratos en el ámbito familiar.
Los hijos de su expareja fallecida, menores de 15 y 17 años con los que convivía, se encontraban incomunicados y sólo abandonaban el domicilio familiar para acudir al centro educativo.
La Policía Nacional recibió la llamada de una menor de 17 años de edad, comunicando que el hombre con el que convivía junto a su hermano de 15, expareja de su madre fallecida, les golpeaba y les maltrataba constantemente, castigándoles además sin comer a menudo.
Tras la denuncia telefónica de la mayor de los dos, agentes especializados de la Unidad de Atención a la Familia y Mujer (UFAM) les trasladaron hasta un centro médico cercano, donde personal sanitario certificó la gravedad de las lesiones que los dos menores presentaban, como múltiples hematomas, laceraciones o excoriaciones en brazos, piernas y muslos.
Golpeaba a los niños con cables
Entre otras lesiones figuraban múltiples hematomas con eritemas en piernas, glúteos y antebrazos; laceraciones, ansiedad, temblores y signos de malnutrición. El hombre golpeaba a los niños con cinturones y cables y les maltrataba constantemente.
Tras poner los hechos en conocimiento de la Sección de Menores de la Fiscalía Provincial, se decretó ingresar a los adolescentes en un centro de Tenerife para su custodia y cuidado.
El padrastro fue localizado y detenido por un delito de malos tratos en el ámbito familiar. Se ha dictado una orden de alejamiento con motivo de los hechos investigados por parte de la autoridad judicial competente.
UFAM: Unidad de Atención a la Familia y Mujer
La Unidad de Atención a la Familia y Mujer (UFAM) es una unidad especializada de la Policía Nacional que se encarga de la protección de las víctimas de violencia de género y de la atención a los menores que se encuentran en situación de riesgo.
La UFAM trabaja en colaboración con los servicios sociales y los juzgados para garantizar la protección y el bienestar de las víctimas. La violencia doméstica es un delito grave que puede tener consecuencias físicas, emocionales y psicológicas a largo plazo para las víctimas.
Algunas formas de prevenir la violencia doméstica incluyen educar a las personas sobre los signos de abuso, fomentar relaciones saludables y respetuosas, y proporcionar recursos y apoyo a las víctimas. La violencia doméstica puede tomar muchas formas, incluyendo abuso físico, emocional, sexual o financiero.