Miembros de la Guardia Civil del Equipo de Playa de las Américas han iniciado procedimientos en los que se investiga a tres individuos, dos hombres de 21 y 23 años y una mujer de 20 años, todos residentes en Barcelona, como presuntos responsables de un delito de estafa tecnológica utilizando la técnica de smishing.
La Guardia Civil fue alertada del delito a través de la denuncia presentada por la víctima, quien informó que había sido objeto de un ataque de smishing en su teléfono móvil, a través del cual se habrían obtenido las credenciales para acceder a su cuenta bancaria.
Actos delictivos
Después de que los ciberdelincuentes llevaran a cabo el ataque y obtuvieran el acceso, solicitaron un préstamo inmediato de 6.843 euros a nombre de la denunciante.
Una vez que el dinero fue depositado, fue desviado a través de compras en el extranjero.
Tras las primeras investigaciones, se descubrió que estas compras eran recargas de tarjetas vinculadas a cuentas de un banco lituano.
Continuando con las investigaciones, se logró identificar a los tres titulares de las cuentas bancarias a donde se había dirigido el dinero sustraído, siendo estas tres personas residentes en Barcelona. Los procedimientos iniciados han sido enviados al Juzgado de Primera Instancia e Instrucción de Arona.
¿Qué es un smishing?
El smishing es un método empleado por ciberdelincuentes que implica el envío de un mensaje de texto a un usuario, fingiendo ser una entidad confiable, como una red social, un banco o una institución pública.
El objetivo principal es obtener información privada del usuario o realizar un cargo financiero no autorizado.
Por lo general, el mensaje incita al usuario a llamar a un número de teléfono de tarifa especial o a visitar un enlace a un sitio web falso, utilizando algún pretexto convincente.
Consejos de los agentes para estos casos:
♦ Nunca confíes en mensajes de extraños, aunque parezcan confiables.
♦ No hagas clic en los enlaces a sitios web que vengan adjuntos en un mensaje.
♦ Ten en cuenta que el banco nunca te solicitará datos a través de un SMS o una llamada, ya sea en respuesta a ese mensaje o llamada o al acceder a su sitio web.
♦ Si tienes dudas, contacta siempre con la entidad que te ha enviado el mensaje, pero no a través del medio que se indica en ese mensaje, sino a través de un contacto de confianza de la propia empresa.
♦ Denuncia el mensaje como SPAM y notifícalo a la entidad que han intentado suplantar, así como a la Guardia Civil o la Policía.